TRIGO

En 2010 hay más humedad inicial para sembrar trigo que en 2009, pero los pronósticos para la primavera no son muy alentadores y pueden generarse situaciones de deficiencia durante estados reproductivos. Por eso, es necesario analizar muy bien la cantidad de agua disponible en el perfil y no sembrar si no se cuenta con 1-1,20 metros de humedad almacenada.

También hay que verificar cómo se distribuye en el suelo. “Cuando en un potrero se observa agua en el sector superficial y más profundo del suelo, pero el medio permanece seco, debe evaluarse muy bien qué hacer, porque si no se presentan lluvias abundantes entre los meses de agosto a octubre, no se va a llegar a un resultado productivo favorable”. Así lo indica Jorge González Montaner, coordinador de la Comisión de Agricultura de la región Mar y Sierras del Movimiento CREA.
 
Elección del ciclo y densidad

La humedad disponible también condiciona la elección del ciclo más adecuado para cada situación. “Cuando el suelo tiene continuidad y cantidad de agua en el perfil, lo más conveniente es sembrar temprano variedades de ciclo largo, para que utilicen en la mayor medida posible el agua en profundidad. Pero si no hay continuidad de agua en el perfil, tal como sucede en muchos casos en la región sudoeste bonaerense, recomendamos no sembrar o, eventualmente, si se produce una recarga en las próximas semanas, se puede optar por un ciclo corto”, comenta González Montaner.

Otro aspecto por considerar es el de la densidad, que debe estar en estrecha correlación con la cantidad de agua disponible. “Si tenemos buena disponibilidad y distribución de agua en el suelo, no existe inconveniente en trabajar con densidades medias a altas”, explica.

“Pero si el agua no está presente en cantidad o continuidad suficiente, es necesario reducir las densidades para evitar que el cultivo tenga excesos de consumo en las etapas iniciales y falte después durante el período crítico de definición de rendimiento”, agrega el especialista.

Variedades

En la última campaña, los problemas de calidad del trigo se transformaron en un dolor de cabeza para muchos productores al momento de intentar comercializar su producción. El bajo peso hectolítrico, sobre todo, fue una variable importante en 2009, porque en los ambientes donde llovió mucho resultó muy afectado”, indica el técnico CREA.
En un plano más general, González Montaner señala que “la realidad es que si uno considera la productividad, cada vez que se eligen grupos de trigo de alta calidad se termina resignando rinde. Las variedades de grupo 3 siguen siendo las de mejor potencial y las del grupo 1 tienen, en condiciones equivalentes, una caída de rinde de entre el 10% y el 20% con respecto a las del grupo 3. La pregunta que tenemos que hacernos es qué ambiente tenemos, cuál es la disponibilidad de agua y si tiene sentido sembrar un grupo 3 de alto potencial o bien conviene optar por otro de menor rinde potencial pero de mayor calidad”.

En ese sentido, el técnico dice que lo que debería hacer cada productor es determinar cuánto de su producción total debe ser comercializado o liquidado en cosecha para pagar cuentas y cuánto está dispuesto a retener para buscar oportunidades de venta a lo largo del año haciendo valer la calidad ante los molinos.

“Algunos materiales que empiezan a llegar al mercado presentan un mejor equilibrio entre rendimiento y calidad. Aparece genética nueva, como por ejemplo la que se originó en el marco del convenio Syngenta/Buck, que genera una expectativa de materiales más equilibrados. Si esa promesa se concreta en la campaña 2010/11, va a ser un aporte muy favorable para el cultivo”, relata.

Nutrición

El otro aspecto importante es el aporte de los fertilizantes. Hoy los números del negocio de trigo 2010/11 son muy ajustados y es muy difícil prever cuáles serán los precios de venta.

“En términos relativos, el fósforo está caro para trigo, mientras que la urea cuesta menos, aunque también pesa en los costos directos del cultivo. Y no hay que olvidarse del azufre, que es otra variable por considerar, especialmente porque estamos viendo que los suelos de muchas zonas tienen más agua y hay riesgos de lavado de azufre y de nitrógeno”, señala González Montaner.

“Es necesario ser cuidadosos con la fertilización. Los efectos de los nutrientes aplicados deben ser aditivos. Si satisfacemos las necesidades teóricas de fósforo, nitrógeno y azufre, y finalmente el aporte esperado de agua no es suficiente, es probable que entonces hayamos aportado por demás. Es necesario establecer muy bien cuáles son las mejores combinaciones posibles para la cantidad de agua disponible”, agregó.

Tratamiento de semilla

“En cebada hemos encontrado efectos muy importantes con tratamientos con curasemillas para prevención de enfermedades fúngicas en ambientes húmedos. Datos preliminares de la zona Mar y Sierras nos indican respuesta en rindes de entre 5% y 9%, mientras que en trigo fueron menos significativas, ubicándose en un rango de 3% a 5% por una implantación más vigorosa”, comenta.

Además, en los ambientes secos, González Montaner aconseja curar con insecticidas y tener cuidado con las virosis. En el oeste bonaerense, en la última campaña, hubo mucha virosis en trigo por ataques muy importantes de pulgones en fases tempranas. “Para los cultivos que se van a sembrar en condiciones de restricciones hídricas recomendamos privilegiar el uso de curasemillas que incluyan insecticidas”, sugiere.

Los casos de trigo con síntomas de virosis asociada a la presencia de ácaros ya pasaron a ser un problema serio en la región Mar y Sierras. “Lo que hay que saber es que los ácaros pasan del cultivo de trigo al trigo guacho y éste vuelve a infectar al cultivo de trigo; o sea que lo que debemos controlar son los cultivos guachos”, explica González Montaner. Para evitar la presencia de trigo guacho, el especialista recomienda aplicar la táctica de vacío sanitario que es obligatoria en Brasil para controlar la expansión de la roya de la soja. “En Brasil queman todo guacho de soja para que la roya no se propague”, apunta.

“En la última campaña se detectaron presencias importantes de ácaros en la zona sur de Buenos Aires; la recomendación es tratar de evitar sembrar trigo en lotes lindantes a otros donde se estén quemando rastrojos de trigo infectado. Sucede que el vector, al quedarse sin alimento, se deja transportar por el viento hacia nuevos ambientes vecinos; el problema es que cuanto más temprano es atacado el cultivo, más graves son los síntomas y más difícil es combatirlo”, agrega.

“Hemos probado combatir el problema con insecticidas y hemos encontrado que en dos y hasta tres aplicaciones, en particular con Dimetoato y Abamectina, suelen bajar el grado de afección en lotes con baja afección, donde hemos registrado una respuesta del orden de 400 kg/ha de aumento de rinde; pero cuando la virosis está muy instalada, prácticamente no registramos diferencias”, dice el técnico.

Enfermedades fúngicas

Al tratarse de un comienzo de campaña más húmedo, habría que esperar que las enfermedades fúngicas del trigo aparezcan más temprano. “Cuando tenemos diferentes razas de royas que avanzan de manera agresiva, en general los triazoles solos son pocos efectivos. Pero cuando el avance de las royas se registra a una tasa moderada, sí generan resultados favorables. Por esto, es necesario estar alerta para ver cómo evolucionan las enfermedades en el transcurso del año. Si el ataque es agresivo, es necesario ir hacia formulación de 2:1, es decir, dos partes de estrobirulinas y uno de triazol; esa formulación es la que mejor funciona cuando los ataques son muy fuertes”, concluye.

Mercado local

Durante la última quincena, los negocios con el maíz registraron leves cambios. Los valores que se ofrecieron por los exportadores en la zona de Rosario alcanzaron a ofertas para entrega en junio al FAS teórico que cerró en 479 $/t. Para entregas en julio y Agosto se ofertaron 121 u$s/t, para ir declinando con pocos negocios concretados. Según la BCR hubo jornadas con un volumen negociado de 45 mil toneladas. Para Necochea se ofrecieron 479 $/t con descarga. Para la nueva Cosecha 2011, en Lima: se ofrecieron 110 u$s/t con entrega mar/abril. Por su parte en el MAT para julio /2010: se pagó 120,1 y para abril 2011 a 117,5 u$s/t.

Considerando el promedio de las operaciones para la zona de Bahía Blanca el precio que incluye el FAS teórico cerró a 479 $/t (495 quincena y 482 mes anterior).

Durante la última quincena, el precio maíz en el Golfo de México alineado con Chicago declinó en forma similar. Para embarques cercanos el maíz cayó 4 a 160,4 u$s/t (164,6 quincena y 167,9 mes anterior). En los puertos Argentinos, el precio del cereal indicativo para embarque cercano quedó casi sin cambios y cerro a 167,1 u$s/t (166,9 quincena y 171,8 mes anterior).

Según el valor FOB de referencia indicado por la SAGPyA de 167 u$s/t para los embarques cercanos para los puertos locales con un dólar de 3,88 $/u$s, las retenciones de 20% y los gastos habituales de la exportación cercano a 10 dólares, darían una capacidad de pago de 479 $/t, igual al valor publicado por el MAGYP el FAS teórico del día 10/06/2010.

En el mercado de futuros local, durante la última quincena el precio del maíz disponible aumentó 1 a 119 u$s/t (118 quincena y 119 mes anterior). El contrato más cercano, correspondiente a junio 2010 quedó en 119 u$s/t. Para julio a diciembre cerró con pocos cambios entre 120 a 124 u$s/t. Se negociaron contratos para abril y julio de 2011 que cerraron a 117,5 y 120,5 u$s/t, respectivamente.

La rentabilidad del cultivo para la cosecha futura adoptando el precio del contrato julio 2010 de 117,5 u$s/t y para los rendimientos de 75 y 95 qq/ha proyectó márgenes brutos para el cereal entre 301 y 457 u$s/ha (ver Cuadro).  

Según datos de Sociedad Rural “las intervenciones del Gobierno sobre las exportaciones de maíz y trigo quitaron transparencia a los precios”. “Los sucesivos cierres del comercio exterior hicieron que el FAS teórico fijado por Agricultura pierda representatividad para las operaciones de compra en el mercado interno”. Se agrego que para el caso del maíz, en cualquier momento vuelve a cerrar el registro y el productor que tenga el cereal puede quedar cautivo. Cuando esto ocurre el falto considerar que el consumo doméstico va a pagar el precio que le fije el FAS teórico. Lo usual es que prevalezca su economía de mercado y pague lo que puede o simplemente no compra.

En sus conclusiones un especialista de Novitas concluye que “las intervenciones distorsionan los precios”. “Si la exportación esta cerrada como se fija un FAS teórico que sea representativo?”. Además, si el “consumo interno no está obligado a pagar el FAS oficial, no existe una transparencia de la operatoria”.

Según la Bolsa de Cereales, al 10/06/10 se avanzó la recolección a nivel nacional a un 86,0% (retrasado respecto a 92,8% de igual fecha del año anterior) de una superficie proyectada de 2,6 millones de hectáreas, reportándose 25 mil hectáreas perdidas y un total sembrado que fue corregido a 2,625 2,55 millones de hectáreas (2,55 informe anterior) En números absolutos se acumularon 19,663 millones de toneladas, y el rinde promedio fue de 86 qq/ha (60 año anterior). El volumen estimado de la zafra final fue aumentad a 22,2 millones de toneladas (21,7 informe anterior).

Por exceso de humedad avanzó lentamente en las provincias del Noroeste y Nordeste del país pero con promisorios rindes en Chaco y en Santiago del Estero. Se proyecto una producción final de 22,2 millones de toneladas (21,7 anterior), por el parte de las provincias norteñas y menores pérdidas de área cosechable en el contexto nacional. Ya se han logrado 19,7 millones de toneladas.

El rendimiento medio nacional será un nuevo récord histórico, por ahora de 86 qq/ha superando el anterior de 80,2 en 2006/07. Esto ha permitido compensar las mermas del área cultivada que cayó un 13% respecto al año anterior.

De acuerdo al USDA y al informe del 10/06/2010, la producción Argentina de maíz 2010/11, fue estimada en 21 millones de toneladas (21 mes y 22,5 años anterior), producto de una cosecha de 2,6 millones de hectáreas (2,6 mes y 2,7 año anterior), y un rinde proyectado de 8,08 t/ha (8,08 mes y 8,3 año anterior). Con este pronóstico las exportaciones serían del orden de 12 millones de toneladas (12 mes y 10,1 año anterior). Volumen que colocaría a Argentina, como segundo exportador mundial.