Diez días de mucha humedad
Los últimos diez días de mayo se caracterizaron por un marcado cambio en el patrón pluvial. Hacia mediados del pasado mes comenzó a observarse el rompimiento del bloqueo que impedía el pasaje de perturbaciones atmosféricas desde mediados de abril y que condicionó la oferta normal de agua. El noreste del país no se vio afectado por este comportamiento e incluso a comienzos de mayo se observaron importantes tormentas en la zona, favoreciendo acumulados pluviales muy satisfactorios e inusuales para la zona.
La primera parte del mes de mayo arrastró el comportamiento pluvial deficitario del mes de abril, observándose una importante entrada de humedad a partir de entonces. En dos fines de semana consecutivos gran parte del este de la región pampeana, logro alcanzar como mínimo los valores normales, observándose en general corrimientos positivos de la precipitación mensual respecto del valor estadístico. Los más de 140 milímetros acumulados en el sudeste entrerriano, se generalizaron en forma heterogénea a todo el sur de esta provincia. También fueron muy importantes las precipitaciones en el corredor Resistencia-Sáenz Peña en el Chaco, donde se sumaron lluvias cercanas a los 200 milímetros, registros que cuadriplican las marcas normales del mes en la zona. Este comportamiento se repite hacia las zonas agrícolas de Paraguay y disminuyen hacia el sudoeste chaqueño y el este santiagueño, donde igualmente la oferta de agua fue muy favorable. Ha sido magra la oferta de agua que desde el sur de CB se despliega hacia LP y toma la primera porción del oeste bonaerense, desde donde los sistemas precipitantes claramente ganaron acumulados y recurrencia al desplazarnos hacia el este.
La categorización de las precipitaciones a partir de la comparación de los registros con la estadística mensual del mes de abril (1973-2009), presenta un extendido predominio de corrimientos positivos de la precitación, resultando en un escenario pluvial muy mejorado respecto del previsto. Si bien gran parte del oeste de CB ostenta también un apartamiento positivo de las precipitaciones ha sido el centro este de la provincia el mejor provisto. El sur de la provincia ha quedado lejos de recibir las lluvias necesarias como para posicionarse sin riesgos para el inicio de la fina.
En la mayor parte de núcleo triguero tributario de Rosario, las intensas precipitaciones de finales de mayo promovieron un despliegue generalizado de excesos hídricos, los mismos han encontrado condiciones meteorológicas favorables para drenarse en este comienzo seco del mes de junio. Queda claro que en esta época del año, los suelos saturados no se orean con facilidad, sin embargo esta condición cercana a la saturación que alterna con excesos temporarios es propia de la época en buena parte del centro este de la región pampeana.
En lo que respecta a la influencia de las condiciones descriptas para la actividad agropecuaria, las condiciones de tiempo relativamente bueno a principios de Mayo determinaron un importante avance en las tareas de cosecha gruesa muy adelantadas este año y en general con buenos resultados como hemos venido describiendo en análisis anteriores, pero por otro lado atrasaron las siembras de trigo en los lugares donde este se realiza temprano como en Entre Ríos y ahora se atrasarán más por falta de piso. Las condiciones secas siguen preocupando al sector oeste y sudoeste de la región que no cuentan con perfiles de suelo con humedad suficiente especialmente en las capas superficiales para encarar el la siembra de cereales de cosecha fina, en especial del trigo y las estadísticas muestran que es poco probable que a esta altura de la estación las condiciones cambien como para que la situación se revierta ostensiblemente.
La oferta forrajera era buena a regular para la época, aunque en algunas zonas como el norte y sur de Córdoba, La Pampa y sudoeste de Buenos Aires lo mismo que en San Luis seguía muy acotada por la falta de lluvias. Nuevamente en La Pampa y sur de Córdoba se presenta un invierno incierto para el productor ganadero que deberá acudir a la suplementación con las reservas de pasto que hayan podido realizar en el verano, que en general son buenas en el resto de la región.
