El problema actual de maleza en trigo, requiere de adoptar la tecnología que se ha generado para su control en el Instituto Nacional de Investigación Forestal Agrícola y Pecuaria (INIFAP).
Luis Miguel Tamayo Esquer, investigador de malezas del Campo Experimental Norman Ernest Borlaug, comentó que para ese propósito; se tratan de acciones que integran prácticas culturales y el uso de herbicidas, con el fin de minimizar su uso y conseguir un ahorro en el manejo de maleza.
Se trata de integrar escardas mecánicas y aplicaciones de herbicidas postemergentes en banda en la postemergencia del trigo, lo que implica un ahorro del 60% de inversión en el control químico; desafortunadamente, el método de siembra de trigo en surcos (80 cm) con doble hilera sobre el lomo del surco, que ha demostrado la máxima eficiencia en este sistema de manejo integrado de malezas en trigo y que había sido adoptado en cuando menos un 40% del área sembrada con trigo en la región, ha sido dejada de lado para establecer cuando menos tres hileras.
Lo anterior, implica que con esto se impide la realización de escardas y por lo tanto, se requiere de las aplicaciones totales de herbicidas, con un costo duplicado y la misma eficiencia en el control.
Sin embargo, no todo está perdido, se puede integrar el control cultural para el manejo integrado de correhuela, la mas importante mala hierba actualmente en el cultivo del cereal, aprovechando las prácticas de preparación para el terreno, para abatir los niveles de infestación, por debajo del 10% de cobertura, integrándose con aplicaciones en la presiembra y postemergencia del trigo.


