«La intervención en los mercados por parte del Gobierno, pretendiendo inducir quién vende y quién no, confeccionando un listado de favorecidos e indicando precios y condiciones, no hace más que expandir una política de rotundo fracaso, que se traduce en la concentración en unos pocos beneficiados de la cadena y en detrimento de los productores primarios, víctimas indefensas de un fenomenal traspaso de ingresos extraordinarios al sector comercial», afirmó ayer la entidad a través de un comunicado de prensa.

Distorsión


La entidad que lidera Mario Llambías viene indicando desde mediados de 2006, que el eufemismo de los Precios de Referencia para el trigo que la Secretaría de Comercio Interior estableció -y que hoy rige para todos los cereales y oleaginosas- provocaría que los desvíos de ingresos desde el primer eslabón de la cadena granaria hacia otros eslabones comerciales se intensificaran. Que esta situación provocaría una distorsión con consecuencias negativas para los cultivos de trigo y maíz, con un impacto sobre las rotaciones en los cultivos granarios y la sustentabilidad de la cadena agrícola.

«Lamentablemente, no fuimos escuchados. Hoy no sólo 60.000 productores menos, sino también la caída récord del área sembrada, son muestras elocuentes, de la intervención distorsiva en el mercado granario, fruto de una mirada de cortísimo plazo y provocadora de la desaparición de cultivos tradicionales», aseguró CRA. Y culminó preguntándose: «Sin mercado de trigo, sin mercado de maíz, cabe preguntarse

¿cuál será la próxima producción a destruir?