¿La razón fundamental? La hallaremos en la oferta.

Las perspectivas de producción son alentadoras, con cosechas récord tanto en EE.UU. como en Brasil y la Argentina.

De acuerdo al Informe de Oferta y Demanda mundial del USDA, del 10 de diciembre pasado,  la producción mundial de soja de la campaña 2009/10 sería de 250,25 millones de toneladas.

El stock inicial está calculado en 42,41 millones de toneladas; el stock final en 57,09 millones. Una suba estrepitosa.

De esta forma, la relación stock final / consumo pasa a ser de 24,42%. El punto es crucial ya que en la campaña previa, la relación era sustancialmente más reducida. Tan sólo 19,24%.

A primera vista, el cuadro da una impresión muy desagradable para los precios.

Sin embargo, no está todo dicho. Es que la demanda futura tiene su soporte. Por cierto, muy firme.

El crecimiento en la población en el mundo sigue con fuerza, sobre todo en la India, las condiciones de vida van, año a año, elevándose, los problemas climáticos se agudizan y la industria de biocombustibles se desarrolla a paso acelerado.

En este contexto, la demanda presenta un panorama de aumento para la presente década.

Pero no se puede asegurar nada. La cosa es que en el hemisferio norte las cifras de producción son ciertas pero en el sur no lo son.

Tanto la producción norteamericana como la china ya están levantadas. Prácticamente, toda la superficie ha sido cubierta.

En Brasil y Argentina, el cuadro es distinto. Sobre todo en la Argentina que acaba de finalizar su siembra de primera y todavía le falta parte de la soja de segunda.

Los tres grandes jugadores en el mundial de la soja son EE.UU, el primero, Brasil, el segundo y, finalmente, la Argentina.

EE. UU. tiene una producción próxima a 90 millones de toneladas. La utilización interna se acercaría a 51 millones. Así  el cuadro en este país será muy diferente al del año pasado.

El stock inicial estará en un nivel próximo a 3,80 millones y el stock final casi en 7 millones. La relación stock/ consumo se aproximará a un 14% contra casi 8% en el período previo. La suba es muy importante, por ello, los precios deberían sufrir el impacto.

Para Brasil, se estima una producción de 63 millones de toneladas.  Exportaría cerca de 24 millones de toneladas y utilizaría internamente aproximadamente 35 millones de toneladas.

Respecto a la Argentina el USDA calcula un volumen de 53 millones de toneladas. Si bien es algo optimista, la realidad es que se aproximará a 50 millones.

La exportación llegaría cerca de 10 millones de toneladas; el uso interno se aproximará a 37 millones, dado que su industrialización llegará a 35 millones de toneladas.

Pero acá no termina la cosa. Hay un cuarto jugador. El cuarto jugador mundial es China. Este gran productor no sólo es eso, también es un gran importador.

Si produce más de  14 millones de toneladas, como se espera, necesitará importar cerca de  41 millones de toneladas. La utilización interna llegaría a 55 millones de toneladas puesto que el crushing sería de poco más de 44 millones.

Acá hay un punto a destacar. China se muestra como el gran motor de la demanda. Aún cuando el valor del dólar pierda peso, este país seguirá siendo un gran demandante.