En el centro sur de la provincia de ER, centro sur de SF, norte de BA y algunos sectores del este de CB los mismos ya han completado la mitad del valor normal del mes, condición largamente superada en algunas localidades puntuales. Esto consolida las perspectivas que marcan la continuidad de precipitaciones por encima de los valores normales durante el mes de enero en la mayor parte de la zona núcleo. De validarse esta tendencia, se completaría un trimestre con corrimientos pluviales positivos, clara señal del efecto Niño en todo este sector.
En el mapa se observan lluvias más modestas al sur de la cuenca del Salado y el NEA, observándose una buena provisión en el NOA.
Si bien actualmente se despliegan sobre gran parte del norte del país y la Mesopotamia algunas coberturas nubosas, es muy poco probable que las mismas dejen precipitaciones. Las próximas jornadas transitarían con persistencia de buen tiempo, aumento de la insolación, la temperatura y la humedad. Durante el fin de semana comenzará a reposicionarse el aire húmedo lo cual se notará en las condiciones ambientales. Nuevamente pueden darse lluvias de importancia sobre la zona núcleo durante el lunes o martes. Esta situación es muy riesgosa para lotes con suelos muy saturados o zonas donde se han sufrido inundaciones
La pausa de buen tiempo que se ha establecido en las últimas 48 horas se vuelve estratégica si uno observa la condición de humedad imperante en el centro sur de ER, sur de SF, este de CB y norte de BA. Sería altamente beneficioso que se valide el pronóstico de corto plazo y aumente de manera sostenida la insolación. Reducir excesos hídricos y evacuar anegamientos superficiales es vital para la correcta evolución de los cultivos.
Nuevamente es indispensable situarse en el contexto climático dominante. No es razonable esperar un cambio contundente hacia un patrón pluvial mas seco. De hecho ya hemos mencionado que el corto plazo plantea la vuelta de las precipitaciones para el comienzo de la semana próxima.
Si bien es posible que se alternen sectores con un nivel de reservas mas cercano al normal, es altamente probable que durante el resto del mes de enero gran parte de la zona núcleo deba lidiar con la persistencia de suelos saturados e incluso con excesos hídricos. Todas las estrategias de manejo deben apuntarse a mitigar los efectos perjudiciales del sobrante hídrico.
Es contundente la variabilidad interanual que muestra el comportamiento de las reservas. A esta altura del año pasado ya era cosa juzgada el fracaso de la campaña maicera. La soja padecía un fuerte estrés hídrico y térmico, luego reflejado en una marcada merma de rendimientos.
A esta altura de la campaña gruesa, es justo destacar la eficiencia de la tendencia climática, que ya preveía escenarios con excesos desde octubre. La misma ganó sustentabilidad durante noviembre con la intensificación del fenómeno de El Niño, con generalizado impacto en la Mesopotamia.
- Por CCA - exclusivo para Agrositio.com
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