Las excesivas lluvias que generaron inundaciones en las zonas productivas de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba ponen en riesgo hectáreas enteras de girasol y maíz, a la vez que afectaron los cultivos de soja y obligaron a productores ganaderos a evacuar a centenares de cabezas de ganado vacuno.

La Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) delimitó una zona fuertemente afectada por las inundaciones: 100 kilómetros de ancho por 200 kilómetros de largo, que incluye gran parte de la ruta 7 desde Laboulaye (Córdoba) hasta Vedia (Buenos Aires). En esa región, a “50 kilómetros a la izquierda y a la derecha de la ruta están casi todos los campos anegados”.

Aacrea expuso que las inundaciones responden a las copiosas y reiteradas lluvias registradas en los últimos días, con marcas que llegaron a 300 milímetros en pocas horas para el sur de Córdoba.

El trabajo expuso que en las zonas rurales “se pasó violentamente de la sequía a la inundación y muchos bajos ya acumulan un metro de agua. La principal especie afectada es la soja, que en el 70 % de los lotes ya se encuentra pudriéndose. “Así, la supercosecha de soja se está ahogando y hay pocas posibilidades de resembrar los cultivos si las lluvias cesaran, por lo avanzado del almanaque”, se alertó.

En cuanto al girasol, Aacrea indicó que en la zona inundada “lo sembrado en los bajos está anegado y cayéndose por problemas de pie”. El maíz aparece como el cultivo que mejor soporta la inundación, pero “su resistencia colapsará si sigue anegado una semana más, por falta de oxígeno”, se indicó.

Respecto al ganado, Aacrea sostuvo que “sin forraje ni piso seco donde echarse, comenzó a evacuarse aceleradamente de muchos campos” afectados por las lluvias. En tanto, los establecimientos en campos más elevados, están suplementando a sus animales con grano proveniente de silajes que iban a utilizar en el invierno.