Los registros promediaron entre 25 y 30 mm, aunque hacia el oeste de la zona, en las localidades de Carhué, Casbas y Guaminí, los registros no superaron los 5 mm. Estas localidades están muy complicadas por la falta de precipitaciones.
La cosecha de cebada está avanzada, con rindes pobres, de 13 a 25 qq/ha, y con severos problemas de calidad comercial. Los mayores rindes corresponden a lotes en los que se aplicó tecnología de punta, con fertilización adecuada a rindes altos. Pero por los bajos rindes, el contenido proteico del grano es más elevado que el que determina el estándar comercial.
Quienes utilizaron tecnología media o baja tuvieron rindes aún más bajos, contenido proteico adecuado, pero calibre de grano muy pequeño, y la mayor parte fuera de estándar comercial.
Por el lado del trigo, los rindes oscilan entre 5 y 25 qq/ha. Estos rindes están por debajo de los rindes que se muestran en las proyecciones del cuadro adjunto, incluso por debajo del rinde de indiferencia, lo cual determina quebrantos para los productores, tanto en siembras por administración como por arrendamiento.
En cuanto a los granos gruesos, hacia el oeste de la Ruta 33, los cultivos muestran la falta de humedad en el desarrollo. Tanto el maíz como el girasol presentan una altura menor que la normal. El girasol comienza a echar el botón floral a baja altura. El maíz muestra signos de estrés hídrico, y se aproxima la etapa crítica de floración, que es la que determina el rinde. Son sumamente necesarias las lluvias en estas localidades.
Además, estas zonas están expuestas al ataque de tucuras, y a una superpoblación de liebres, que también están dañando los sembrados. Hacia el este de la Ruta 33, las precipitaciones fueron más abundantes, y se nota en el estado general de desarrollo de los cultivos.
Las proyecciones de resultados en los granos gruesos muestran a la soja en mejor situación que el maíz y el girasol. Para los rangos de rinde expuestos en el cuadro, estos cultivos arrojan quebranto en campo arrendado para los rindes bajos.
La campaña recién comienza, y en buena parte de la zona agrícola argentina siguen los problemas de humedad. Habrá que seguir de cerca la evolución de los mercados, que ahora están atentos a la evolución de la soja en el Hemisferio Sur.


