El avance de la industria frigorífica brasileña es parte de una estrategia global, y responde a una política de Estado: liderar el negocio de las proteínas animales a nivel mundial. Carne aviar, porcina, y vacuna. Para exportar granos y harinas proteicas con valor agregado. No les va mal: ya están segundos, detrás de los Estados Unidos, con pollos y jamones. Pero pasaron al frente con la carne vacuna, que es precisamente el renglón más interesante ya que su precio duplica al de las carnes blancas. Primero crecieron en Brasil, y luego avanzaron por la región. Tras el desembarco en la Argentina, se lanzaron a los Estados Unidos. JBS Friboi, que había comprado Swift en la Argentina, también se le animó a la operación estadounidense, y se quedó con ella.

Hace pocos meses se embuchó nada menos que a Pilgrim´s, líder en pollos y cerdos.

Marfrig va más despacio, pero también avanza en distintos frentes. Acá lidera las cifras de faena.