En el campo, la sequía es un fuerte condicionante de los ánimos de los productores. Por eso, la agitación de muchos, no cesa porque ellos no encuentran la asistencia gubernamental que esperan. Hay un renovado reclamo de paro agropecuario y hasta de regreso a las rutas. Y, buscando recuperar su unidad, la Mesa de Enlace pondría plazos para obtener respuestas satisfactorias.

Las discrepancias entre los productores agropecuarios y sus dirigentes, fueron notables en el epìsodio de la frustrada movilización el 06/11 con maquinaria rural hacia el urbano Obelisco porteño. Hubo un sólido intento de desconocer a la Mesa de Enlace de parte de productores autoconvocados, una enérgica presión de parte de algunos integrantes de la Mesa -más que de otros- para desautorizar y frenar esa marcha, y terminaron canjeando la convocatoria por otra, para el 10/12 en el Rosedal, del parque de Palermo, con el argumento de apoyar a los legisladores que representan los intereses agropecuarios y que ese día tomarán posesión de sus bancas.

Los organizadores intentan darle un giro positivo al evento y despojarlo de antikirchnerismo explícito, con el argumento de que no hay que entorpecer el diálogo abierto con el ministro Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Andrés Domínguez. En  este contexto han trascendido las fuertes discusiones entre el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi; y el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, acerca de la reunión de Buzzi con Domínguez, cuando éste entregó subsidios a la FAA de la localidad bonaerense de Stroeder, un bastión de Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa).

El martes 10/11 en la Bolsa de Comercio de Rosario, Buzzi y Llambías mantuvieron una fuerte discusión producto, primero, de la negativa de CRA a apoyar el acto en el Rosedal, y segundo, por la reunión a solas de FAA con el ministro Domínguez.

Eduardo Buzzi dijo a Radio 10: "Si Llambías perdió la confianza, lo lamento, no es mi problema".

Y él destacó que tanto el presidente de la Rural, Hugo Biolcati, como el de Coninagro, Carlos Garetto, "entendieron" lo conveniente del encuentro, debido a la situación "desesperante" en la que se encontraban los productores afectados por la sequía. "Necesitaban $10.000 para llegar a fin de año... ¿qué voy a decir, que no? Es un disparate. No tengo sentimiento de culpa por la reunión ni voy a pedir perdón".

En Rivera, localidad del sudoeste bonaerense afectada por la sequía, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, encabezó el viernes 13/11 una asamblea de casi 1.000 productores: "Si hace falta, volveremos a la ruta. No nos vamos a resignar a que sigan desapareciendo productores. Por eso, el 10 de diciembre vamos a marchar a Buenos Aires para darle fuerza al nuevo Congreso, en el que habrá muchos representantes del sector, y que deberá parir las leyes que necesitamos para salir adelante", afirmó el ruralista, quien en una muestra de unidad estuvo acompañado por su par de Coninagro, Carlos Garetto.

Sin embargo, Carbap rechazó participar de esa marcha, ratificando que hay problemas con la FAA.

"Carbap rechaza todo desmedido aprovechamiento mediático que surja en torno al preocupante tema de la sequía, e informa que tanto los dirigentes y funcionarios nacionales como provinciales siempre han estado en conocimiento de la crítica situación del sudoeste bonaerense", señaló la entidad.

Ese chispazo no debería ubicar en un 2do. nivel lo ocurrido durante la muy interesante 6ta. Jornada de la Cadena Agroindustrial, en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde estuvieron los presidentes de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías; y se conoció una propuesta para sustituir o reemplazar a los derechos de exportación o retenciones a las exportaciones agropecuarias.

El trabajo ameritaría un estudio serio de parte de los legisladores, que son quienes pueden disponer sobre impuestos, y debería ser bandera electoral de la oposición para implementar en 2011, cuando los Kirchner abandonen el poder y la Argentina pueda comenzar a reconstruirse en paz.

Mercedes Colombres, del diario La Nación, publicó lo ocurrido

"La eliminación de las retenciones a las exportaciones de granos no tiene que tener ningún impacto fiscal ni producir un déficit ni un daño social, si se complementa con otras iniciativas que, por ejemplo, prevengan el aumento de la pobreza", coincidieron Alberto Porto, Julio Nogués, César Ciappa y Alejandro Onofri, economistas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y autores de un trabajo que propuso un esquema de reemplazo de las retenciones presentado en la jornada.

Según Porto, hay 4 alternativas para compensar la brecha que significaría eliminar de las retenciones:

> disminuir la evasión un 1,5%;

> aumentar la eficiencia del gasto público un 1,5%;

> implementar un impuesto alternativo a las retenciones, como un gravamen a la renta potencial de la tierra, y

> reordenar la relación fiscal entre la Nación y las provincias.

"Con estas medidas, la Nación perdería unos $ 17.700 millones, pero recuperaría $ 7.900 millones si mejorara la recaudación un 1,5%. Por otro lado, las provincias percibirían $ 3.900 millones con el impuesto a la renta potencial de la tierra, y $ 5.300 millones extra derivados del aumento de la base de recaudación, generado por la supresión de las retenciones", explicó Porto.

"Con ese flujo a las arcas provinciales, la Nación se ahorraría $ 9.000 millones de envíos a las provincias. Si a eso si se le suman los $ 7.900 millones obtenidos de la mejora de la recaudación, se cubre la pérdida originada por la eliminación de las retenciones", agregó Porto.

Paralelamente, para minimizar el impacto de la quita de las retenciones en la canasta de alimentos, el economista aconsejó aplicar un plan de bonos alimentarios para pobladores pobres e indigentes.

"El uso de derechos de exportación como subsidio indirecto al precio de los alimentos es una herramienta que favorece mucho a hogares no pobres, que no necesitan subsidios", explicó César Ciappa. Para el experto, es más eficiente aplicar programas alimentarios focalizados hacia los sectores necesitados, como el mencionado plan de bonos alimentarios.

La propuesta de Ciappa consiste en dar un bono de $ 40 a $ 60 por persona por hogar pobre o indigente, una suma que compensaría la suba de precios internos de los alimentos que generaría la eliminación de las retenciones.

"La idea es paliar la diferencia de precios generada por la eliminación de retenciones, no solucionar el problema de la pobreza en general, que merecería otro estudio", agregó Ciappa.

De acuerdo con el experto, esta herramienta le costaría al Estado entre $ 4.000 y $ 6.000 millones. (...)".


Mariano Galíndez profundizó lo de la asistencia a la pobreza, en el diario Clarín

"(...) A su 6to. encuentro anual, que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario, asistieron legisladores nacionales de la oposición y los presidentes de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías.

El presidente de la Bolsa rosarina, Jorge Weskamp, fue el que marcó la línea del encuentro. "Queremos mostrar que el sofisma de la teoría del desacople no es sustentable. Esa idea de mantener los precios internos aislados de lo que ocurre en el mundo, de distorsionar los valores relativos de las cosas, más pronto que tarde termina generando burbujas que estallan, vía inflación o vía escasez", advirtió. (...)

La eliminación de las retenciones y la liberalización de las exportaciones causaría un aumento de 2,9 puntos en la pobreza y de 2,32 puntos en la indigencia por la suba de la inflación.

Para compensar ese impacto social, el foro de la cadena agroindustrial presentó una serie de propuestas alternativas de programas alimentarios subsidiados.

El documento fue elaborado por el economista de la Universidad de La Plata, César Ciappa, y parte de la premisa de que los mecanismos de subsidios generalizados a los precios, como las retenciones, tienen una "filtración alta" a los sectores no necesitados.

Es más, no menos del 50% de los fondos destinados a subsidiar alimentos se derrama hacia sectores no pobres, indicó. Por ejemplo, en el caso del pan, de cada $ 1 de subsidio, $ 0,70 van a sectores no necesitados. "Además, como la baja de precios afecta a los productores no hay incentivos para producir y así se reduce la oferta de bienes, implicando futuros aumentos de precios", sostuvo el economista.

En ese marco, propuso 2 alternativas de Planes de Bonos Alimentarios, que serían entregados directamente a quienes los necesiten. Ambos implicarían contraprestaciones de los beneficiarios en materia educativa, por ejemplo. (...)".


Por cierto que esa propuesta es mucho más interesante que profundizar en las diferencias en la Mesa de Enlace, pero la realidad los microclimas a veces influye, y en forma negativa, sobre el todo.

En La Capital, de Rosario, Santa Fe

"Las diferencias internas en la dirigencia ruralista afloraron ayer ante la decisión de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) de no participar de la asamblea de productores convocada en la localidad bonaerense de Rivera. Encuentro durante el cual el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, afirmó: "La Mesa de Enlace no se rompe: no vamos a defraudar la expectativa de nuestras bases".

Buzzi —acompañado por su par de Coninagro, Carlos Garetto— ratificó la decisión del ruralismo de marchar por la Ciudad de Buenos Aires el próximo 10 de diciembre, con motivo del recambio parlamentario.

Allí, el dirigente de la FAA consideró: "Podemos tener alguna diferencia puntual, porque no somos una sola entidad, y cada una tiene su esencia".

Ante una masiva concurrencia de productores, afirmó que "mientas siga este modelo" de producción propuesto por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner "habrá Mesa de Enlace". (...").


Precisamente, acerca del horizonte de la Mesa de Enlace, publicó la web Infocampo

La Comisión de Enlace (Agropecuaria) debería pasar del noviazgo al matrimonio; es decir, firmar un papel de institucionalización para fortalecer la confianza mutua entre los actores que la integran”.

Así lo indicó a Infocampo Radio (AM 950) Juan Cruz Jaime, historiador y analista político en referencia a las discrepancias surgidas en los últimos días entre Eduardo Buzzi (FAA) y Mario Llambías (CRA).

“Este suceso marca la necesidad de una estrategia comunicacional puertas para adentro, para que el mensaje que salga hacia afuera sea único y unívoco”, señaló Jaime, para luego mencionar que “deben buscar la manera de que esto no vuelva a ocurrir”.

(...) En este sentido, el especialista aseguró que “Néstor Kirchner tiene un buen equipo que se dedica a buscar grietas y fisuras entre sus oponentes y encontró la manera de generarlas reuniendo y hablando a solas con productores de Federación Agraria”.

"La Mesa de Enlace está atravesando un periodo diferente al que todos conocimos al principio; ya dejó de jugar un partido de fútbol y pasó a jugar una partida de ajedrez en el que se pasa de la protesta a la propuesta", añadió.

De todas formas, Jaime aclaró que “es lógico que sucedan esta clase de chispazos entre las entidades, también existen dentro de la UIA. El tema es que la Comisión de Enlace tuvo que aprender en 2 años lo que a la UIA le costó 50”.

En referencia a la asunción de los nuevos legisladores el próximo 10/12, el analista dijo que “hay que bajar las expectativas porque los líderes de la oposición no están convencidos en lograr un acuerdo programático”.

“Además, el oficialismo tiene a su alcance la posibilidad de establecer alianzas con 20 ó 25 legisladores de partidos de izquierda”, agregó. 

Los agrodiputados son personas con muy buena voluntad, pero entran a un terreno totalmente desconocido; no se tienen que dejar tentar en los vicios propios de la dirigencia política”, culminó."