En todos los casos, los organizadores dejan en claro que la Argentina necesita adecuar la norma sobre radiodifusión, pero objetan el proyecto que impulsa el kirchnerismo por considerar que lesiona gravemente la libertad de prensa y que tiende a concentrarlos bajo el amparo del poder político.
Tanto en Capital Federal como en Rosario, los dos lugares confirmados hasta ahora, se realizarán concentraciones y actos públicos a las 18:30. En Ciudad de Buenos Aires, la cita es en la plaza de los Dos Congresos, con el rabino Sergio Bergman como orador principal. En tanto, la manifestación rosarina se congregará en el Monumento a la Bandera.
La idea de repudiar con manifestaciones públicas la ley de medios surgió a través de Internet, en comentarios de distintos foros que se abocaron al análisis y discusión del proyecto K. Así nació el espacio Argentina Sin Mordaza, que rápidamente se extendió al resto del país.
Ricardo Benedetti uno de los mentores del sitio web y del acto del martes frente al Congreso, explicó que los motivos de esta movida nacional: “Está amenazada la libertad de expresión. Con esta ley se pretende censurar cualquier voz independiente que pueda denunciar la corrupción e ineficiencia de las administraciones de Cristina y Néstor Kirchner. El objetivo que persigue es limitar cualquier expresión crítica que pueda opacar sus ambiciones de perpetuidad en el poder”, expresó.
En esa línea de razonamiento, dijo que el proyecto que se propone votar el Senado asemeja a la Argentina con la Venezuela de Hugo Chávez, pero en un contexto peor de legitimidad política. “Al menos allá (por Venezuela) la sociedad está partida casi en partes iguales. Acá, sin embargo, el 70% rechazó en las últimas elecciones, y de manera categórica, la forma de gobernar de los Kirchner”, argumentó.
Benedetti aclaró que es necesario tener una nueva ley de medios que reemplace a la que instauró la dictadura militar, pero descree que la intención del Gobierno sea propiciar otra que equilibre la información y desarme los monopolios, como se encargan de amplificar las voces que están a favor. “Quieren medios domesticados y concentrarlos con amigos del poder”, soltó.
“Esto un eslabón más en la cadena con la que el matrimonio de gobierno quiere tener rehenes a todos los argentinos, a nuestra Constitución y a nuestra democracia. Porque quien ha ganado una elección presidencial no puede arrogarse el poder oprimir al pueblo que lo ha votado; mucho menos luego de haber sido derrotado en las urnas, como pasó el 28 de junio”, agregó.
Los ciudadanos que impulsaron esta corriente de opinión se relacionan entre sí a través de Internet, pero muchos de ellos trabaron cierta amistad cuando se congregaron para manifestar su rechazo a la estatización de las AFJP, con la misma modalidad de e-mail y el uso de la web como herramienta de comunicación. “Nos robaron los fondos de la jubilación, la usaron para la elección e igual perdieron. Ni para eso sirven”, descargó.
En aquella oportunidad, hicieron un acto frente al Congreso, con la presencia del rabino Bergman y el ruralista entrerriano Alfredo De Ángeli. Esa manifestación no impidió, sin embargo, que el Parlamento convirtiera en ley la decisión del Ejecutivo. Ahora esperan que la historia sea otra, o al menos que la Cámara de Senadores logre modificar los artículos más polémicos.
En ese contexto, Benedetti admitió que la sociedad no está tan movilizada como con el conflicto agrario, cuando el frenesí popular actuó como presión sobre los legisladores y el vicepresidente Julio Cobos sepultó con su voto de desempate la resolución 125.
No obstante, visualiza cierto nerviosismo en el gobierno, que " apeló nuevamente al poder del toma y daca para encolumnar detrás de sí a los senadores oficialistas que tienen reparos hacia la ley, como pasó con los senadores de Tierra del Fuego o el jujeño Guillermo Jenefes, quien firmó el dictamen que habilitó la sesión en la Cámara alta con el argumento de que no quería quedar rehén del bloque del Frente para la Victoria".
“Tiene (Jenefes) que pensar bien qué va a votar, porque el que va a quedar rehén del gobierno de turno es el pueblo argentino”, opinó.
Benedetti llamó a todos los argentinos a movilizarse el martes y dejó para el final una frase que ilustra el sentimiento que los moviliza: “La imposición del miedo es el camino para asegurar un gobierno totalitario”.
Los artículos polémicos
El senador Gerardo Morales (UCR) explicó que su espacio quiere hacer varios cambios al proyecto aprobado en la Cámara baja.
“Tenemos una propuesta que se relaciona con la defensa de la competencia y el régimen sancionatorio”, aseguró. “Estamos trabajando en el dictamen de la oposición, basándonos en la media sanción de la Cámara de Diputados”, dijo el senador jujeño, y agregó: “Estimo que los bloques opositores vamos a tener coincidencias en los artículos más importantes”.
“La actitud del oficialismo ha desnudado su verdadera intención, que es la de controlar a los medios de comunicación”, sostuvo.
Morales dijo que “(el ex presidente) Néstor Kirchner no quiere una ley democrática; lo que pretende es la mayor injerencia de la autoridad de aplicación”.
El legislador jujeño sentenció que “muchos senadores del oficialismo saben que esta iniciativa con cambios es perfectible y que, así como está, es para el control arbitrario del poder político de turno”.


