Este efecto se ve más fortalecido sobre el este de la cuenca. Se van validando de este modo las previsiones de los modelos, las cuales son avaladas por observaciones que muestran el acoplamiento entre el mar y la atmósfera, apareciendo evidencias típicas de circulación atmosférica correspondientes a condiciones de El Niño.
La mayoría de los modelos numéricos de pronóstico sugieren que El Niño continuará fortaleciéndose, hasta alcanzar un máximo allá por el mes de diciembre. Las discrepancias en los resultados proyectados son más importantes a partir de entonces, fundamentalmente en cuanto a la continuidad de este episodio o su evolución hacia un estado neutral. Por el momento, se presenta un consenso en cuanto a la intensidad del evento, el cual a lo sumo será moderado (apartamiento térmico máximo del orden de 1.5°C por encima de lo normal). En cuanto a este indicador, la situación es similar a la del verano 02/03.
Las evidencias estadísticas sobre el impacto de El Niño sobre el NEA y gran parte del centro norte de la región pampeana se fortalecen en el trimestre octubre diciembre. Bajo este indicador, las condiciones de circulación en el sudeste de Sudamérica, favorecen un escenario con probabilidad aumentada de corrimientos pluviales positivos. Si bien cultivos como el maíz y la soja se ven favorecidos por la mejora en la oferta de agua, otros como el girasol, tienden a mostrar rendimientos por debajo de los normales. Debe recordarse que el impacto de estos eventos solo puede analizarse estacionalmente, por ejemplo al cabo de un trimestre. Particularmente el verano 02/03 fue muy húmedo sobre ER, SF, norte de BA y este de CB. Sin embargo las lluvias estuvieron por debajo de los valores normales en el oeste de CB, LP y el sur de BA.
Córdoba, LP y buena parte del oeste de BA, necesitan lluvias por encima de los valores normales para salir definitivamente de la seca. El cambio estacional naturalmente aporta mejoras en los acumulados pluviales, pero es el escenario Niño el que puede contribuir a que esta oferta de agua sea más abundante. En este sentido el NEA, el este de CB y SF deberían tener ventajas sobre LP y el oeste de BA.
Con las reservas actuales, las proyecciones de siembras para maíces tempranos en CB se verían dificultadas. En este sentido sería necesario un adelanto en la aparición de sistemas precipitantes de importancia sobre el oeste. Este comportamiento no es el esperado hasta mediados de septiembre. Es mas probable que se sumen valores cercanos a los normales, los cuales promoverán mejoras parciales disminuyendo el riesgo para las siembras pero aún quedando lejos de las mejores condiciones que suele presentar este núcleo maicero. Las perspectivas para las siembras de soja son favorables en prácticamente todas las zonas donde actualmente se implanta el cultivo.
- Por CCA - exclusivo para Agrositio.com
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