Más allá de que la atención agropecuaria girará en torno esta semana a la actividad en el Congreso, por la discusión de las facultades delegadas al Ejecutivo, los ruralistas apuntarán también a retomar conversaciones con el Ejecutivo nacional para definir líneas de crédito que le permitan a los pequeños productores arrancar con la cosecha gruesa. Los ruralistas le comentaron al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que se requeriría de una inyección de $ 2.000 millones para subsidiar tasas y crear fideicomisos, a fin de garantizar que la ayuda estatal llegue a productores “con bolsillos secos y con perspectivas de tener ingresos recién en marzo de 2010”, según comentó el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi. Y expuso como primordial una nueva audiencia con Fernández para acordar algún mecanismo de financiamiento al productor.