"Venimos de una tormenta perfecta, pero ya se está despejando el horizonte. Los costos están retrocediendo y los márgenes económicos de la próxima campaña van camino a ser similares, e incluso mejores, que los de hace un par de años". Con esa convicción, el productor Rafael Aliaga ofreció su visión del negocio agropecuario a sus pares de la regional Pergamino-Colón de Aapresid, que la semana pasada realizaron su tradicional jornada "Un productor en acción".

El encuentro, realizado en las instalaciones de Rizobacter, en el Parque Industrial de Pergamino, reunió a más de un centenar de agricultores y técnicos, y se planteó con el objetivo de mirar el escenario agropecuario "más allá de 2009". Para ello, convocaron no sólo a expertos agronómicos sino también a otros calificados especialistas que los ayudaran a pensar, entre todos, caminos superadores en términos técnicos y organizacionales.

El broche de oro de la tarde lo protagonizó Roberto Canessa, uno de los 16 rugbiers uruguayos que en 1972 sufrieron una tragedia aérea en la Cordillera de los Andes y lograron sobrevivir luego de dos meses entre montañas nevadas. Nadie pretendió comparar la situación actual del agro con lo que debieron padecer los muchachos que inspiraron el libro y la película "Viven", pero Canessa despertó emociones motivadoras y dejó varias enseñanzas para seguir adelante en medio de la adversidad.

En ese sentido, el eje de la reunión nunca se corrió del todo de la compleja coyuntura del campo, pero los distintos expositores buscaron levantar la mirada apuntando al mediano plazo.

Aliaga sostuvo su análisis en la ecuación económica básica, que multiplica precios por rindes, menos costos, sobre el capital. Así, al momento en el que se hicieron las cuentas de la campaña 08/09, lo asoció con la idea de una tormenta perfecta, "por la baja de precios de los granos, menores rindes por la sequía, suba de costos y merma generalizada de capital".

Sin embargo, de cara a la próxima temporada agrícola, el titular de Man Agro, una firma con más de 20 años en el negocio de inversiones agropecuarias en campos arrendados, advirtió que "en general, los costos vuelven a los valores de la campaña 2006-2007, pero con menores riesgos. Así -aunque los pronósticos de rendimiento tienen un imprevisible resultado, básicamente por la incertidumbre climática- bajan los rindes de indiferencia y se recuperan sustancialmente los márgenes económicos".

Sin dejar de tener en cuenta el contexto financiero global y los condicionantes políticos, Aliaga describió en detalle a la campaña pasada como excepcionalmente negativa, incluyendo datos sobre los bajos niveles de lluvia y alto calor. "Sólo hubo 3 años tan secos en nuestra zona desde 1910: nos faltaron 400 mm de agua sobre el promedio anual de 970; casi la mitad de lo habitual", consideró.

Con todo, el aporte sustancial de Aliaga fue la estimación económica de las variables y cómo incidirán en la campaña que viene. "Actualmente estamos en plena pulseada por el valor de la tierra y es evidente la baja generalizada del valor de los alquileres. Además, también bajaron los insumos e inclusive los servicios se han aggiornado", señaló.

Al respecto, comparó números de las dos últimas campañas y una estimación de la que viene. En ese sentido, adjudicó a la campaña 07/08 un promedio de precios de los granos (proporcional al área que ocupan la soja, el maíz y el trigo en la zona) de 149 US$/ton, contra 210 de la última y 165 para la que viene. A esas cifras contrapuso costos directos (tierra, agroquímicos y fertilizantes) de 504, 730 y 532 US$/ha, respectivamente, que más los costos variables redundó en "márgenes de 80 US$/ha en la campaña 06/07, de 71 en la 08/09 y sería de 112 US$/ha en la próxima".

Por ello, Aliaga concluyó que "la proyección de la campaña 2009/2010, si bien está signada por la descapitalización, es positiva para quienes puedan encararla". De esa manera, se animó a decir que "sale el sol". Y dio pie al inquietante relato de Canessa. El hoy médico cardiólogo, de 56 años, recordó la tragedia que vivió cuando tenía 19 y testimonió que "en determinados momentos el éxito o el fracaso de una misión tiene que ver con la inteligencia y el valor para aceptar las circunstancias". Relató detalles de aquella experiencia; por ejemplo, cuando un alud lo tapó: "pensé que me moría", dijo.

Además, al intentar hilvanar esa fuerte experiencia con situaciones más cotidianas, como las que puede vivir un productor agropecuario, observó que "a veces uno cree que la cima está en un lugar y después, cuando cree que llega, se da cuenta de que hay otras cuatro o cinco cimas más. Pero hay que seguir". Su mensaje central fue que "todos tenemos una montaña en la vida. Y a veces es inesperada. En cualquier momento el avión se cae. Pero está demostrado que personas comunes, frente a una situación extraordinaria, pueden salir adelante".

Ese tono esperanzador fue justo el que buscó irradiar en su encuentro anual el grupo regional Aapresid del norte bonaerense. Su presidente, Santiago Oneto Gaona, se mostró convencido, ante Clarín Rural, de que "este momento es difícil pero seguro que es como una montaña y la vamos a superar. Hoy nos sentimos en la subida, pero hay que caminar, porque seguro que vamos a salir adelante. En nuestro caso, se trata de mirar positivamente, reducir riesgos y seguir produciendo".

En tanto, el jefe del Proyecto Agrícola Norte de Buenos Aires del INTA, Fernando Mousegne, realizó un diagnóstico de las prácticas de manejo en la zona y, a la par de plantear diversas oportunidades de producción sustentable, coincidió en que "el éxito depende de la capacidad de superación y de la actitud mental para lograrlo".

Mousegne observó que "el mal humor nos quita fortaleza para seguir, pero hay que volver a aplicar una de las virtudes del proceso de crecimiento agrícola de los últimos años, que es la flexibilidad para adaptarse a los cambios, con perspectiva de futuro. Ahora también debemos mirar el largo plazo".