Los altos precios de la oleaginosa –que la semana pasada tocaron máximos en un semestre para el caso de Chicago y de 14 meses en Rosario– y la perspectiva de ajustados stocks para los próximos meses por la abrupta merma de la cosecha local dieron lugar a que se adelantara en casi 15 días, la cantidad de soja comprometida para embarcar.

Es que terminada la primera semana de mayo, los exportadores se garantizaron destino para más de la mitad de la producción nacional del poroto y sus derivados.

Según un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario, se calcula que los compromisos para las ventas externas de la soja 2008/09 alcanzan las 16,5 millones de toneladas, y se supone (no hay estadísticas disponibles al respecto) que buena parte de esa mercadería ya fue comprada por los traders.

Ese tonelaje comprometido para exportar representa entre 49% y 53% de la producción final, dependiendo de la cifra final que se logre. Por estos días se prevé que la producción sojera no superará las 34 millones de toneladas, un 28% por debajo de la cifra obtenida en 2008.

De acuerdo con el último informe semanal de la Bolsa de Rosario, en campañas anteriores el nivel de compras para mediados de mayo ascendía al 45% promedio de la cosecha.

“Históricamente hablando, una parte superior de la producción, ya se habría comercializado. Ello sería el resultado de la pobreza de los resultados de la cosecha y las necesidades del productor por ir cubriendo necesidades económicas y financieras”, resaltó el trabajo.

Las necesidades de las fábricas locales para garantizarse soja, para trabajar en los meses venideros a la máxima capacidad posible, ante el exiguo resultado que tendrá la campaña sojera, el peor desde 2002, y la reticencia de los productores por entregar mercadería a precios no convenientes, se unieron en la última semana para que la oleaginosa alcanzara sus valores máximos desde marzo de 2008. En Rosario, la soja cerró el lunes a $ 1000 la tonelada, lo que llevó a que el nivel de ventas en 5 ruedas se ubicara en 160.000 a 180.000 toneladas de grano.

Con una cosecha de 34/34,5 millones de toneladas, las fábricas podrían procesar poco más de 30 millones, lo que haría que la industria aceitera trabajara con un 38% de la capacidad ociosa. A precios actuales, se estaría frente a la posibilidad de exportar todos los productos del complejo soja por u$s 13.300 millones, 40% por debajo de las divisas logradas por el mismo rubro el año pasado.