El hombre que durante 20 años fue la mano derecha del piquetero Luis D´Elía
acaba de dar una sorpresa: apoya la candidatura del peronista disidente
Francisco de Narváez.
Así llegó a su definitivo final una histórica amistad entre dos piqueteros
que durante dos décadas se trataron casi como hermanos. Al final, uno quedó del
lado del kirchnerismo (aunque envuelto en una relación siempre tormentosa); el
otro, se cruzó a la vereda de enfrente y ya está en campaña.
Se llama Jorge Núñez. Y el año pasado formó la Federación de Tierra y
Vivienda disidente. Su casa está a la vuelta de la de D´Elía. En 1986 ambos
lideraron, juntos a un grupo de 400 familias, la toma de las tierras fiscales
donde ahora viven. Ambos organizaron el asentamiento, se hicieron amigos y
edificaron desde allí poder social. Primero entre sus pares, en los ?90 en los
piquetes, más tarde en el kirchnerismo.
Pero, desde 2005, las diferencias por el poder en el barrio, los
enfrentamientos por el reparto de espacios y las acusaciones mutuas los
distanciaron. Núñez lo empezó a criticar por haberse "olvidado del barrio".
D´Elía dejó de atenderlo, le quitó su apoyo y le escamoteó sus delicados
contactos en el Gobierno.
La semana pasada, incluso, D´Elía denunció a Núñez por atacar su casa. Habló
de 20 personas que tiraron piedras y sacudieron con cadenas su furia contra el
frente de su vivienda. En público, sin embargo, no habló de los hombres de
Núñez: se refirió a ellos como "militantes de De Narváez".
Esos militantes son los que el candidato del PJ disidente ayer visitó en El
Tambo. Juntos recorrieron el barrio y la sala de primeros auxilios (la misma que
hasta hace poco comandaba D´Elía). Juntos hicieron campaña en el barrio donde el
piquetero más conocido dio clases cuando era joven. De Narváez aprovechó la
interna piquetera oficialista y la usará en su favor el 28 de junio.
Del otro lado, D´Elía sólo masculla bronca. Por la "traición" de su amigo,
pero también porque ya no se siente tan a gusto al lado de su jefe, Néstor
Kirchner.
El piquetero ayer ratificó entre sus íntimos la furia porque no le dan lugar
en las listas para las elecciones, como adelantó ayer LA NACION. D´Elía quiere,
al menos, espacios en las listas de candidatos a ocupar lugares en la
Legislatura bonaerense. Hasta ahora, no los consiguió.


