El Congreso argentino postergó hasta junio el debate sobre la rebaja de las retenciones de las exportaciones, lo que molestó a grandes grupos de productores de ese país que comenzaron a analizar la posibilidad de cosechar en Uruguay. Es que en junio prácticamente culmina el tiempo para la siembra de los cultivos de invierno.
Según Ignacio Foderé, directivo de Fadisol, hay cinco grupos agricultores argentinos muy importantes que tienen una estrategia bien definida dentro del Mercosur para mantener el área de siembra en el bloque.
"Por lo que hemos conversado, estos grupos ya tiene pen-sado reducir la superficie de siembra de trigo en Argentina y trasladarla hacia Uruguay y algo a Brasil", dijo a El País.
En este sentido, el operador de Agrosud, Fernando Villamil, dijo a El País que "si los productores argentinos vienen a Uruguay sería muy beneficioso para el país porque pararía la caída en el precio de la renta, además que agregaría más actividad al sector agrícola".
Consultado sobre un posible empuje a la baja en el precio del trigo local, el operador dijo que "no va a impactar en forma negativa".
Si Argentina siembra menos trigo, el Mercosur no sería autosuficiente y, por tanto, se tendría que importar trigo extra-zona. Ahí estaría operando el arancel externo común del 10% para la compra de trigo desde fuera del bloque comercial.
"A Uruguay todo lo que sea reducción de la producción de Argentina lo favorece, porque este país es neto exportador de trigo y en la medida que el saldo exportador sea menor hay chance de que se pueda mejorar el precio en el mercado local", afirmó a El País el directivo de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), José María Nin.
Según informó La Nación, la siembra de trigo en Argentina podría ser la menor en más de 100 años al no bajarse la retenciones del 23% sobre este cultivo. El año pasado el país vecino perdió 1,1 millón de hectáreas. Según los últimos datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos se estima que la producción en Argentina caerá 16% en soja, 39% en maíz, 48% en trigo y 35% en girasol.
CULTIVO. La llegada de productores argentinos sumada a la baja de la renta y de los precios de gasoil, herbicidas y fertilizantes hacen prever que se tendrá un récord de siembra en los cultivos de invierno.
Entre los operadores privados consultados por El País existe consenso de que a pesar de los efectos de la sequía que causó daños en cultivos de verano como la soja de primera y el maíz, hay buenos indicios que llevan a pensar en un nuevo "boom" de la agricultura para los cultivos de invierno (trigo, cebada y avena).
El directivo de Fadisol S.A. dijo que algunos productores ya están sembrando trigos de ciclo largo que se plantan en esta época del año. En cuanto a los de ciclo corto, que son el fuerte de la producción, indicó que la demanda dependerá de "cómo sea el rendimiento de la soja de segunda".
En ese sentido, se estima que habrá un récord de producción de soja en el Sur del país que, según el conteo de chauchas de los productores, andaría por los 2.500 kilos la hectárea. En el noreste ya comenzó la cosecha con rindes de 2.300 kg/ha.
"Una clara señal de por qué se está esperando a la soja es el caso de la renta. Estamos en precios bajos en comparación con los últimos cuatro años. Hablamos de rentas anuales de US$ 200 en los mejores campos, y sin embargo, la gente no quiere tomar ese riesgo cuando hace un año se pagaba hasta US$ 350", dijo Foderé.
Sin embargo, el directivo de Copagran sostuvo que las grandes empresas que son las que cultivan más área están dispuestas a sembrar más.
Nin explicó que estos agricultores importantes ya están buscando nuevas tierras para cultivar "alentados" por la baja que ha sufrido la renta de los campos en el último año, además de los herbicidas y el gasoil.
"Seguramente se supere el área del año pasado teniendo en cuenta la cantidad de rastrojos de los cultivos de verano -soja, maíz y sorgo- que van a quedar prontos para sembrar en los próximos días. No hay nada que indique lo contrario. Es razonable que pasemos las 500.000 hectáreas de trigo", pronosticó Nin.
La cifra
23% Es la retención que hace el gobierno argentino sobre las exportaciones de trigo que realiza el país.
Fuente: El País


