Por Lucrecia Bullrich
De la Redacción de La Nación
Los movimientos que desde hace varios días hacen temblar la estructura del PJ disidente y sus planes con la mira en junio la reubican en el centro de la escena. Desde su espacio de primera candidata a diputada por la Coalición Cívica en la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer, que se encarga de dejar claro que ese lugar "no está en duda", espera, entre tranquila y expectante, los próximos pasos de Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco De Narváez. Sabe que lo que ocurra con sus rivales del justicialismo antikirchnerista será clave en la definición del escenario electoral bonaerense.
Mientras tanto, descarga artillería de la más pesada contra los socios del PJ disidente. "Así es como terminan los acuerdos por conveniencia. Se juntaron para lograr una fotografía que, en su momento, les dio fortaleza, pero que ahora que se tienen que sentar a definir las listas deja en evidencia la fragilidad", disparó la dirigente en diálogo telefónico con lanacion.com.
Aunque no quiso arriesgar como terminará la novela que tiene a Solá, Macri y De Narváez como protagonistas, advirtió que, cualquiera sea el resultado, "quedará confirmado" que el frente con el que pretenden competir el 28 de junio no es una opción "válida" al kirchnerismo.
Engaño. "Resulta obvio que la sola conformación de un frente anti K no alcanza para erigirse como alternativa real. Son una falsa opción porque todos están afiliados al mismo partido que [Néstor] Kirchner", recordó en alusión a Solá y De Narváez. El embate no terminó allí: "No dejan de ser lo que son: una opción de la interna del PJ. Aún cuando superen sus diferencias, seguirán siendo un engaño. Están más preocupados por disputarse el manejo del aparato que por construir una opción verdadera".
Por otra parte, Stolbizer defendió la posible candidatura de Gabriela Michetti, también a diputada nacional, pero por la ciudad de Buenos Aires. Tal como hicieron desde las filas del macrismo, combinó la defensa de la vicejefa con el ataque al Gobierno. "La situación de Michetti es absolutamente distinta a la de [Daniel] Scioli. Si ella fuera electa dejaría su cargo actual para asumir en la Cámara de Diputados. En cambio, los candidatos fantasma que impulsa [Néstor] Kirchner anuncian desde ahora que no asumirían el mandato para que el que se presentarían a elecciones. Están armando una estafa por adelantado", fustigó.
Sin opción. No obstante, la aliada de Elisa Carrió concedió que, siempre que resulte electa, Michetti deberá dejar un cargo electivo dos años antes de tiempo. "Fue elegida generando una gran expectativa y dejar el cargo va a generar decepción en muchos porteños. Hay muchos porteños que la ven como un factor de equilibrio dentro del mismo gobierno de Macri", admitió.
Pese a sus reparos, para Stolbizer, la postulación de la vicejefa será inevitable. "Creo que va a terminar siendo candidata [a diputada nacional]. Macri ya dejó claro que sus esperanzas de hacer una buena elección descansan exclusivamente en ella. Es evidente que la necesita", concluyó.
Con Alfonsín. Consultada sobre su futuro, y sobre el renovado impulso que adquirió la candidatura de Ricardo Alfonsín tras la muerte de su padre, Stolbizer combinó la vehemencia con los intentos por mostrarse conciliadora.
Ratificó que la candidatura de Alfonsín hijo por el frente que reúne a la Coalición Cívica, la UCR y el socialismo "es un hecho", aunque evitó precisar en qué lugar quedará ubicado. "Eso es algo que va a definirse una vez que cada una de las fuerzas haya armado su propia lista", se limitó a responder. De todas maneras, aclaró: "La cabeza de lista sigo siendo yo".
En el mismo tono firme, Stolbizer insistió en que, tanto ella como Ricardo Alfonsín están más preocupados por "construir consenso" que por "pelear por candidaturas". En este punto, pidió no "mezclar" la muerte de Raúl Alfonsín con el futuro político de su hijo. Una aspiración válida, aunque a esta altura casi utópica.


