Por: Ricardo D. Bindi , Revista Agromercado Noviembre de 2007

Segundo año. Segundo éxito consecutivo, de una propuesta que va oradando la piedra poco a poco. Tres organizaciones se unen para traducir a lo largo de una jornada completa, los horizontes y las realidades que se deben atender en nuestro país. Lo interesante es que todos quienes asistieron, pertenecen a la larga cadena de eslabones de la agroindustria. Desde cada uno de ellos, asomaba un “líder actual” y muchos “líderes potenciales”.

A las 9 hrs. del viernes 19/10, con un lenguaje filosófico, sereno, pero con profundidad de conceptos, y ante más de 400 productores y miembros de empresas del agro, el Rabino Sergio Bergman dejó sobre las mesas de la audiencia, frases para pensar. Citaremos algunos de estos mensajes que marcan un diagnóstico: “hoy somos habitantes y no ciudadanos”, “estamos ante el abandono de la nación”, “la política debe ser reinventada y reinvindicada”, “no tenemos oposición, tenemos opositores”, “el populismo requiere masas y no ciudadanos”, entre otros pensamientos.

Al diagnóstico, le siguen las propuestas para que esta situación cambie: “la República perdida, comienza con la que hemos abandonado”, “debemos comenzar a compartir todos una utopía y una visión”, “uno vive la vida o la vive lo vive a uno”, “los espacios y el poder no se reparten, se ocupan”, “el hambre en el país no se resuelve con comedores, sino con políticas públicas”. Cerrando finalmente con una “auto encuesta” que nos desafía y dice: ¿estaría dispuesto a votarme a mi mismo como ciudadano, asumiendo algún compromiso para que las cosas cambien?.

Ceida, Celafor y Líderes

Los organizadores de este segundo encuentro llamado “El desafío de transformar nuestra realidad”, fueron Ceida (Centro de Estudios e Investigación para la Realidad Social); Programa Líderes (organizado por AACREA como consecuencia de la fuerza del Congreso Nacional del 2004) y Celafor (Centro Latinoamericano de Formación) que promueve y desarrolla iniciativas orientadas a la formación de las personas, inculcando mayor responsabilidad social.

Luego vino el trabajo grupal en las mesas, en donde los 400 asistentes en el hotel Sheraton Libertador y los más de 100 virtuales que lo presenciaron desde Internet en directo, pudieron intercambiar ideas y realizar preguntas consensuadas, al mejor estilo democrático de un pensamiento enriquecido por la fuerza de muchos.

El segundo panel estuvo dirigido a “De la emoción a la acción”. A través de Inés Sanguinetti, artista, socióloga y Presidenta de Crear; aquí se destacaron ideas fuerza como: “estamos en tiempo de reunión y de convergencia”, marcando contrastes con los tiempos actuales. “El valor de compartir, el valor del diálogo y el de construir conocimientos con otros”, cerrando con una recomendación para los asistentes: “los héroes mueren por el peso de sus luchas, la clave esta en no caer y poder lograr hacer las cosas integrando a otros en la causa”.

“La chocleada”

Luego llegó el turno de Sebastián Deym, agrónomo, miembro CREA y autor intelectual de “la chocleada”. A él como a muchos otros “líderes” hubo un hecho que lo marcó, en su caso fue ver que la Sra. Mónica Carranza, que manejaba el comedor Carasucias, con 2.500 personas por día comiendo allí, un día durante la crisis del ´01 se quedo sin comida para sus chicos. Sebastián no lo podía creer y pensó en una solución creativa e integradora. Si una hectárea de maíz tiene 80.000 choclos y con eso se puede comer muchos días, el tema era organizarse para llevarlos hasta los comedores. A través de donaciones de miembros de la zona de Alejandro Roca en Córdoba y con la ayuda de chicos, cosecharon a mano la hectárea, subieron todo a un equipo y lo trasladaron al Banco de Alimentos. Todo un éxito compartido. Hoy van para las 5 has., el año que viene por las 20, y deja como signo de interrogación (?), cuántas podrán ser en el futuro si cada uno suma solo una hectárea de maíz en sus localidades. Fuerte, práctico, útil y sencillo.

Siguieron más casos y testimonios “motivadores”; Benjamín Buteler y “La construcción política en Villa Allende”. “Liderazgo en equipo, la integración público privada a través del caso América”, a partir del Centro de formación de emprendedores de Rivadavia, que busca salir de la tradición individualista de los productores agropecuarios, para unir sus esfuerzos en diferentes proyectos que suman a la comunidad entera.

Construyendo Redes

Llegó el turno de Alan Clutterbuk, economista y Presidente de la Fundación RAP (Red de Acción Política). Su propuesta es de largo aliento y alcance. Buscan construir redes a partir de un modelo de trabajo en donde los políticos de diferentes espacios, se asocian y se les brinda capacitación y apoyo. El objetivo se concentra en generar amistad cívica entre los políticos de diferentes partidos, sin dar vueltas sobre el paradigma de “suma cero”, en donde para que uno gane, el otro debe perder. Acá, por el contrario, todos ganan y crecen juntos. La red suma a empresas y personas que dan su apoyo para que esto crezca y se enriquezca. Hoy RAP cuenta con 80 políticos miembros e incorpora 25 nuevos por año.

Finalmente llegó el turno de Juan Llach, ex Ministro de Educación, quien sin papeles, ni guías, hizo llegar su mensaje desde la “inteligencia emocional”, como el mismo la denominó. Se pregunta porqué África creció más que América Latina, siendo que es el continente con mayor pobreza y hambre. Para responder también se pregunta, dónde están los continuadores de esos grandes pensadores de la nación, que fueron los de la Generación del ´80. Se responde a si mismo: “soy optimista en el mediano y largo plazo, pues se ve una Generación del 2000, son los nuevos responsables que ganaron en algunas provincias y distritos y ahora deberán mostrar su capacidad de gestionar y gobernar de manera diferente”.

Desafíos por delante: “construcción de capital social”, “cooperación público privada”, “distribución del ingreso” y “creación de valor agregado”. Para que todo esto ocurra, se requiere de “liderazgo”. Podemos decir que esta nueva Generación del 2000 se caracteriza por: no concentrarse en el pasado, apasionarse por el futuro, le gusta hacer cosas para sus comunidades, y por sobre todas las cosas, es honesta

Cerrando o tal vez comenzando, luego de haber recibido tanta “fuerza nueva de ideas”, van algunos mensajes para pensar: “un líder vive al servicio de una vocación”; “crear confianza es el pilar fundamental de todo liderazgo”; y “los líderes piensan su trabajo en el presente, pero con la mirada en el futuro”.

Por: Ricardo D. Bindi , Revista Agromercado Noviembre de 2007