Este miércoles empezó a llover en diferentes partes del país.

Al cierre de esta nota, no estaba claro cuán considerable era el volumen de agua caída. Lo importante es que los pronósticos son alentadores.

En principio, es una buena para nuestro país que viene sufriendo una seca nunca vista desde hace décadas, con fuerte impacto en casi toda el área agrícola y ganadera.

La sequía es un firme trampolín para los precios en Chicago, no solo de la soja, también del maíz.

Las condiciones climáticas, bajo las que evolucionan ambos cultivos, han sido terribles.

La mayor parte de la Argentina y del sur de Brasil (Rio Grande do Sul) sufren las consecuencias de la falta de humedad y de elevadas temperaturas, que ya han generado pérdidas de enorme consideración.

Es que las lluvias no ya no podrán revertir el cuadro.

Aliviarlo, sí. Pero, revertirlo, no.

Se suman a las condiciones climáticas, la suba del precio del petróleo, que en los últimos días ha evolucionado favorablemente.

Futuros petróleo Brent

Aunque, si bien la tendencia ha sido al alza, este miércoles se comportó negativamente.

Pese a todo ello, la jornada del miércoles no fue favorable. Ayudó a ello, la caída del precio del combustible fósil del día.

Luego de varias jornadas de subas, la soja tuvo un día negativo en Chicago y la razón se fundamenta en una toma de ganancias de los inversores y el comienzo de la trilla en Brasil que se visualiza muy prometedora, pese al clima en el sur.

Se estima que el volumen a lograr sería de 150 millones de toneladas de soja.

Otro punto que incide en la baja es el proveniente de China.

El Ministerio de Agricultura de China habría incitado a los productores a reducir la producción de carne de cerdo. Ello debería resultar negativamente sobre la demanda de las materias primas del animal.

También fue una jornada negativa para el maíz, en Chicago, luego de varias ruedas positivas. Evidentemente, Brasil pesa sobre el comercio mundial y por supuesto una toma de ganancias, después de las jornadas de mejoras.

La Asociación Nacional de Exportadores de Cereales de Brasil elevó su estimación de exportaciones de maíz. Pasó de 5,02 a 5,18 millones de toneladas durante enero. Se trata de un tonelaje mucho más elevado que el correspondiente a enero del año pasado, cuando se exportó un volumen de 2,22 millones de toneladas.