Continuamos con un Fondo de Emergencia devaluado, con un monto irrisorio, que no alcanza para dar respuesta a las necesidades de todos los afectados. Y pese a las reiteradas promesas y anuncios del gobierno, no se actualizan los 500 millones de pesos, ni se avanza con el abordaje de una política integral y profunda, capaz de hacer frente a tantas inclemencias, que son cada vez más profundas y reiteradas. No se debate acerca de un seguro multirriesgo, ni se proponen abordajes específicos para tanto daño.

Es tiempo de respuestas. De que se deje de cobrar anticipos de ganancias que no existirán, que se piense en cómo ayudar a tantos productores que hoy no saben cómo afrontarán el pago de sus créditos. O de qué modo continuarán produciendo. Los productores seguimos esperando soluciones. Ya no fotos, ni promesas. Soluciones. El tiempo se agotó y no queremos ni podemos seguir luchando solos contra la naturaleza, para que luego la política siga pagando su fiesta eterna con los magros resultados de nuestra producción y nuestro enorme esfuerzo.

Fuente: FAA