A todas estas condiciones, Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, indica que en el mercado local se suman las condiciones secas “que a fines prácticos está golpeando duramente al trigo, y demorando la siembra de maíz temprano a tal punto que ya se espera un pasaje de área a maíz tardío o soja”.

“En tanto el cierre del dólar soja dejo a los productores muy líquidos, no aceptando precios más bajos, y demorando ventas de maíz viejo, influenciado esto también por la seca”, agrega.

Localmente, se lleva sembrado sólo 14% del área de maíz, 7 puntos atrasado frente al año pasado y una de las siembras más lentas de la historia por la falta de humedad. En la zona núcleo la demora es de casi 30 puntos. “Sólo quedan 25 días en la ventana de siembra, y no se prevén lluvias en la próxima semana. Por esto se teme que pase gran cantidad de área a maíz tardío o soja”, expresa.

Otro aspecto que detalla Romano es sobre el Gobierno y su búsqueda por recuperar la potestad para manejar las retenciones. Según explica el profesor de la Universidad Austral, se incluyó un artículo en el presupuesto 2023 para tener facultades delegadas en esa materia hasta el 31 de diciembre de 2023. “El artículo 96 del proyecto de presupuesto plantea extender por un año la facultad del ejecutivo para fijar derechos de exportación con un tope de 33% para soja (están en ese nivel) y de 15% para maíz y trigo (hoy en 12%)”, profundiza.

Finalmente, la recomendación del académico de la Facultad de Ciencias Empresariales pasa por ser “muy prudente” con los compromisos de mercadería. “Los precios del trigo son muy altos, pero podemos estar a las puertas de un problema grande de producción. En tanto el maíz tardío alcanza niveles muy interesantes para vender, mientras que la soja se encamina nuevamente a precios disparadores. De vender hay que acompañar con compra de CALL”, concluye.

Fuente: Centro de agronegocios y alimentos de la Universidad Austral