La tecnología 4.0 llegó al sector agropecuario para ponerse a su servicio, en un mundo de información en el que todo es posible. Así, a partir de una amplia trayectoria y con la meta de ampliar la mirada, los especialistas del INTA impulsan la incorporación de tecnología de punta en todas las cadenas productivas para mejorar la calidad de vida de las personas, cuidar el ambiente e incrementar los rendimientos. Algunas de estas tecnologías que serán parte del Congreso CREA, del 14 al 16 de septiembre en el Predio Ferial de La Rural.

“Las tecnologías permiten lograr transformaciones”, aseguró Gabriela Tallarico –coordinadora del programa AgTech del INTA–, quien, además, subrayó: “Estamos frente a una verdadera revolución digital, por lo que resulta fundamental entender a las tecnologías 4.0 como herramientas para impulsar procesos de crecimiento sostenibles e inclusivos en todas las cadenas productivas del país”.

“El aumento de la automatización y la incorporación de tecnologías del agro no es un fin en sí mismo, sino que deben valorarse en tanto sean dinamizadoras de una mayor competitividad, en un marco de equidad y sostenibilidad ambiental, mejorando la calidad de vida de la población rural, contribuyendo al arraigo de nuevas generaciones y promoviendo la igualdad de géneros y de oportunidades”, puntualizó la especialista.

Por esto, señaló que es importante contar con una visión de futuro y atender a la tendencia global de crecimiento exponencial de las tecnologías para ampliar el horizonte con una mirada integradora que abarque todos los sectores productivos.

“Hay que mirar al conjunto de tecnologías emergentes, tales como sensores, imágenes satelitales, drones, robótica, Blockchain y Big Data, que –solas o combinadas con otras innovaciones– provean de servicios intensivos y especializados para dar soluciones a todo el sistema agroindustrial en su conjunto”, explicó Tallarico.

Y, en línea con la especialista, “hacer un aporte diferencial requiere conjugar las tecnologías con el conocimiento, de la mano de los saberes prácticos, la investigación y la ciencia. Aquí, –según Tallarico– el INTA tiene un rol protagónico y un mandato explícito”.
“Estamos –agregó– frente a la gran oportunidad de optimizar los recursos de innovación para brindar conocimiento de vanguardia y participar del desarrollo de tecnologías adaptadas a los diversos contextos territoriales y promover la competitividad”.
“Contar con un programa de AgTech contribuye a reducir la brecha tecnológica y aporta a la sostenibilidad en las producciones con un uso más racional de los recursos y facilitar el acceso a mercados de comercialización digitalizados de productos agroalimentarios”, especificó.

Tecnificar para dar el salto de escala

Con la incorporación de tecnologías de punta es posible impulsar procesos de desarrollo sostenibles e inclusivos en todas las cadenas productivas del país. “El INTA cuenta con una extensa trayectoria en materia de innovación tecnológica, en especial, en materia de agricultura de precisión”, reconoció Tallarico, quien no dudó en indicar que “es necesario ampliar la mirada hacia otras actividades productivas y extender el alcance a todo el país”.

Con este objetivo, en INTA trabajan en tres niveles. Por un lado, se acompaña el proceso de mejora en el acceso a la infraestructura mínima que permita el acceso tecnológico a escala nacional; por el otro, se buscas potenciar el uso óptimo de las tecnologías disponibles en otras cadenas, tales como la frutihorticultura y la agricultura familiar. Por último, se trabaja con las tecnologías emergentes a fin de encontrar los nichos en los que no hay desarrollo tecnológico e innovar para lograr un diferencial productivo.

La innovación, al alcance del productor

Las tecnologías habilitan las transformaciones disruptivas y son un estímulo para movilizar la irrupción de nuevas producciones, modifican procesos y logran la eficiencia en el uso de los recursos. Su potencial es aún mucho mayor cuando interactúan y se combinan entre sí de forma innovadora.

Entre los aportes del INTA que se compartirán en el Congreso CREA, se destacan las aplicaciones para dispositivos móviles para la producción de frutales, el sector de la lechería, y la calibración de maquinarias, los drones con imágenes térmicas, el aforador de cursos de agua y la barra de cuerpo de siembra.

SismoFrutal es un sistema de monitoreo de frutales y una herramienta que permite elaborar diagnósticos específicos el control de plagas de manera diferenciada, lo que reduce las aplicaciones de insumos químicos y la consecuente presencia de residuos en las frutas.
Por su parte, la aplicación Criollo, permite calcular los principales parámetros de operación y realizar una verificación estática. Disponible para dispositivos móviles con Android sin necesidad de señal ni acceso a Internet.

Además, Campero es una aplicación que permite calcular los principales parámetros de operación y prestaciones de cualquier tipo de sembradoras. Es gratuita y está disponible para dispositivos móviles con Android.

Para la lechería, está CheqTambo, una aplicación y una herramienta digital pensada para asegurar la calidad en los establecimientos lecheros. Diseñada por el INTA, la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Córdoba y la empresa BIT S.A., la nueva app será incorporada al Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba. Es gratuita, está disponible en un sitio web y para dispositivos móviles.

A su vez, el INTA desarrolló un aforador de cursos de agua hecho con impresión 3D en INTA junto con una guía con el paso a paso que abre la posibilidad de que quien quiera y pueda desarrollarla por su cuenta. Esta herramienta permite el conocimiento de los recursos hídricos en general y las dotaciones de riego disponibles en particular. Antes de este desarrollo, acceder a esta tecnología resultaba un obstáculo para muchos por su costo y la complejidad de su mantenimiento.

Otra de las tecnologías que se compartirán en el Congreso son los drones con cámaras térmicas a bordo que muestran en imágenes la temperatura de los cultivos con humedad y en ambiente de sequía. Por último, estará la barra de cuerpo de siembra, una tecnología de punta en maquinarias agrícolas de siembra de precisión.