Ella participó del Panel “La Colaboración como Solución”, presentado en el Agricultural Water Summit (AWS), de este 4 de agosto en Chile y que congregó a diversos expertos para analizar la capacidad de diálogo y cooperación entre actores públicos y privados, como una forma de garantizar la seguridad hídrica para 2050.

Papic también es miembro de Cambridge Business Association y certificada IoD en United Kingdom y en relación al buen manejo de la cuenca, dijo que “todos queremos que haya agua disponible para los distintos usos. A veces, en no nos ponemos de acuerdo en cómo queremos llegar a ese objetivo. Entonces, debemos aunar esfuerzos para trabajar por esos objetivos comunes”

En la misma instancia, moderada por el periodista Francisco Contardo, director del programa “Gestionando el Agua”, presentó Ma. Alejandra Álvarez, gerente de Recursos Hídricos en Colbun S.A, quien planteó “la trascendencia de los acuerdos de colaboración, de generar confianzas, romper mitos y conocer los dolores del otro”, pues la experiencia con la cuenca del río Maule, demuestra que sí es posible establecer acuerdos de uso eficiente del agua, entre dos sectores productivos que comparten el uso del mismo recurso. “La junta de vigilancia ha sido primordial para poder llegar a entendimiento y, en definitiva, esto es hacer una gestión sustentable del recurso hídrico de la cuenca”, expuso.

Como una forma de conocer un ejemplo concreto, el AWS invitó al panel a Rodrigo Barría, gerente de Agrícola Viña Montes, para presentar sobre la colaboración de la industria del vino y las comunidades, sinergia que, a través de diversas medidas y acciones, logró una eficiencia considerable en riego por parte de 79 viñas que componen Viñas de Chile, y que, en su conjunto, representan el 80% del vino embotellado. “Bajamos de 4.100 m3 a 2.200 m3/ha año, -55%”, mostró el ejecutivo.

Por su parte, los panelistas invitados, Eugenio Celedón, socio fundador de Hidrogestión empresa de ingeniería especialistas en el campo de las aguas subterráneas y proyectos de obras civiles, hidráulicas, sanitarias, explicó que “las organizaciones de usuarios tienen un papel fundamental y deben congregarse para generar inversión vinculante en soluciones colectivas y de beneficio común. Deben fortalecer y participar, no sólo pedir al Estado”, enfatizó.

Ante lo cual Roberto Vega, gerente de Agroley, ex Integrante de la Convención Constitucional en representación del 5° Distrito, Región de Coquimbo, y vicepresidente de la junta de Vigilancia Río Limarí, contraargumentó que: “Los grandes, pequeños y medianos agricultores pagamos por el agua del canal, pagamos el agua de la junta de vigilancia, pagamos las contribuciones adicionales por tener zonas de bajo riego, entonces, quienes no han pagado, son los actores más relevantes; hablemos del sector sanitario o el sector minero, que utilizan el agua con un coeficiente de uso mayor que el que tiene la agricultura”.

En este diálogo también estuvo presente Carlos Diez, presidente de la junta de vigilancia del Río Maule, la cuenca más intervenida, con 13 mil accionistas, la cual tiene por objeto administrar y distribuir las aguas a que tienen derecho sus miembros en las fuentes naturales, explotar y conservar las obras de aprovechamiento común y realizar los demás fines que le encomiende la ley.

Sin duda que promover las oportunidades de cooperación en la gestión del agua entre todas las partes implicadas y así mejorar el entendimiento de los desafíos y los beneficios de esta colaboración conjunta, ayudan y promueven el crecimiento y la tan necesaria seguridad hídrica.