El sector lechero, a pesar de haber transitado por un período de siete años con relaciones de precios desfavorables, ambientado por precios internacionales de los lácteos deprimidos y un aumento en los costos de producción, los productores lecheros de Fucrea lograron mantener un ritmo de aumento en su producción anual de un 5%, dato que se verifica durante los últimos 10 ejercicios.

El crecimiento responde a la adopción de la tecnología disponible, tanto en términos de equipamiento como de alternativas de manejo de los recursos; un buen acceso a la información generada, tanto a nivel nacional como internacional; un trabajo permanente con el equipo de asesores técnicos que mantiene contacto estrecho con los centros de generación de información, tales como INIA, Udelar e Inale, industrias y otras organizaciones privadas que se relacionan con el sector lechero.

Con base en un análisis realizado por el equipo técnico Lechero de Fucrea, se destacó que el proceso de crecimiento y los resultados positivos se verifican en las diferentes empresas independientemente del tamaño del establecimiento y la producción.

Para el ejercicio económico cerrado el 30 de junio -en análisis- se espera un resultado positivo, pero menor al que se podía prever en base al aumento de precio de la leche. Eso se explica por un aumento muy significativo en los costos de algunos insumos de producción, tales como los combustibles, granos y, entre otros, fertilizantes.

En diálogo con El País, el Ing. Agr. Renzo Pisciottano, de la Comisión de Asesores Lecheros de Fucrea, sostuvo que ese 5% de crecimiento es un número verificado promedio de los últimos 10 años, pero resaltó que hubo empresas que tuvieron más crecimiento (de 9% en 2021, por ejemplo) y otras que crecieron por debajo. Señaló que esto responde a varios factores. En parte, se debe al aumento de carga y, en parte, a la mejora en la performance individual de los animales, así como también una mejor genética y una mejor alimentación explican ese crecimiento.

Pisciottano agregó que, cerrando el ejercicio 2021/22, se prevé un nuevo aumento de 5% en la producción, aunque aclaró que es una proyección.

“Esa proyección está basada en lo que los productores visualizan para sus empresas; ellos proyectaron un crecimiento de 5%”, sostuvo el asesor Fucrea.

Por otro lado, en el año calendario se vivió una sequía pronunciada, a fines de la primavera del año pasado. Luego vino la lluvia y los cultivos de verano se manejaron “mejor de lo que se preveía”; eso reportó mucha reserva forrajera y el sector entró al invierno con una buena cantidad de comida que sirvió para paliar un otoño/invierno seco. Si bien aportó desde el punto de vista sanitario del ganado y del manejo en los tambos, generó un crecimiento muy bajo de las pasturas.

“Vivimos el junio más seco y frío de los últimos 40 años. Hoy estamos con déficit hídrico, ha llovido muy poco respecto a lo normal. Es un momento crítico: tiene que llover bien para tener un buen arranque de la primavera”, concluyó.

Actualmente, los productores lecheros de Fucrea se encuentran trabajando con miras al futuro sobre tres pilares fundamentales. Estos son: mejoras continuas en los procesos de gerenciamiento que permitan asegurar la calidad de vida de las familias tamberas; análisis físicos y económicos de modelos productivos contrastantes (pastoriles vs encierros techados); sustentabilidad ambiental en los sistemas productivos asegurando impacto mínimo.

Es importante recordar que el sector lechero uruguayo exporta aproximadamente el 70% de su producción estando, por lo tanto, expuesto a los vaivenes de los precios internacionales de estos productos. Según el Inale en los primeros siete meses de 2022, la facturación recibida por exportación mejoró 22%, con aumentos en los precios. Los principales destinos de últimos fueron Argelia, China y Brasil.