El transcurso del año sigue siendo positivo para la venta de maquinaria agrícola en el mercado nacional. El patentamiento de equipos autopropulsados –cosechadoras, tractores y pulverizadoras– alcanzó en mayo a 848 unidades, con un alza interanual del 109,9% que convirtió al mes pasado en «el mejor en casi dos años», según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).

Más allá de este crecimiento explicado casi en su totalidad por la provisión que realizan las fábricas que producen en el país, desde las compañías globales con presencia nacional sostienen que los indicadores podrían ser aún mejores. “Creemos que en un segmento de productores y de contratistas rurales hay una demanda insatisfecha de equipos importados y que podrían ser abastecidos con otra política de comercio exterior”, aseguran sus representantes.

Las mayores posibilidades estarían por el lado de los tractores y cosechadoras, donde la oferta de equipos importados es mayor y suelen seducir a potenciales clientes por su nivel tecnológico y prestaciones.

Ritmo de ventas

Un informe elaborado por el economista Marcos Cohen Arazi, de la Fundación Mediterránea, refleja que durante el primer trimestre del año se vendieron a razón de 337 máquinas por semana, lo que conforma el mejor registro de los últimos 13 años para los tres primeros meses de un año. Hay que remontarse a 2008 para encontrar un valor superior. “En los últimos 10 años, la media para el primer trimestre había sido de 270 unidades vendidas, de modo que el registro de este año es 25% superior”, precisa el informe.

Si bien la venta de tractores y de cosechadoras son los que muestran el mayor crecimiento respecto al año pasado, el número final que aportará 2022 dependerá de la provisión de materia prima (acero y plástico) y de componentes que tengan las fábricas.

“Mientras las ventas de cosechadoras y tractores se ubican lejos de sus máximos históricos, las sembradoras e implementos se ubican en niveles de actividad altos en términos comparativos, marcando un crecimiento significativo”, compara el informe de Cohen Arazi.
Según sus números, en 2021, las cosechadoras vendidas representaron apenas el 58% de las comercializadas en 2017. En el caso de tractores, el año pasado se vendieron un total equivalente a 78% de las correspondientes a 2017.

Hacerse de dólares

Ante la imposibilidad de obtener insumos importados y de dólares para adquirirlos, las fábricas globales con presencia en el país vienen aumentando el círculo de proveedores locales, para crecer en componentes nacionales; aunque advierten que la tarea es de largo plazo y que en el mientras tanto necesitan de condiciones para seguir operando.
Más allá de la coyuntura, en las empresas extranjeras hay optimismo de que la economía interna logrará estabilizarse –esperan que sea lo más rápido posible– y ello les permitirá aumentar la oferta de unidades y de tecnología.

Por Alejandro Rollán
Fuente: NaquiNAC