1. Panorama internacional

Cuando parecía que todas las hipótesis estaban sobre la mesa y que no habría nuevas situaciones que impulsaran a los mercados hacia la suba, el clima ha aportado nuevamente lo suyo para darles solidez.

A la confirmación de la baja producción de la cosecha global 2021/22 se suman condiciones de sequía en Europa, dificultades en la siembra de Canadá por frío y seca y la ya informada menor siembra en Ucrania y Australia.

Estos factores estarían confirmando una cosecha 2022/23 menor a 150 millones de toneladas, que no alcanzaría a recomponer los stocks mundiales en forma satisfactoria, lo que extendería la situación de balances "ajustados" hasta mediados de 2023 al menos.

La siembra de cebada de primavera en Ucrania apenas estaría superando las 900.000 ha, 30 % menos que el año anterior, lo que arrojaría una producción que solo dejaría un saldo exportable de dos, o a lo sumo tres, millones de toneladas, por debajo de los 5,5 millones exportados en el ciclo anterior.

A estos problemas de caída de producción hay que sumarle los problemas de logística surgidos por el conflicto bélico, ya que ante la imposibilidad de salir por puertos propios a través del Mar Negro deberá hacerlo por transporte ferroviario a través de países vecinos, ralentizando capacidad y velocidad de despacho.

El estado de las cebadas de invierno se ha deteriorado en Europa Occidental, como consecuencia de bajas temperaturas y sequía.

Estas mismas condiciones han afectado a las cebadas de primavera, estimándose una ligera reducción de los rendimientos unitarios.

No obstante, se espera un crecimiento de la producción de cebada de Europa, que llegaría a 60 millones de toneladas, incluyendo al Reino Unido, como consecuencia de una mayor superficie sembrada.

En Canadá se estima que la superficie de cebada caiga al menos un 10 % con respecto al año anterior, como consecuencia del avance de otros cultivos como trigo y canola. La siembra ha sufrido retrasos luego de un invierno largo y muy frío, con humedad en las regiones del Este, pero aún con déficit de humedad en algunos lugares de la región occidental. Se estima que, pese a la reducción de superficie, la producción de este país vuelva a niveles normales, cercanos a los 10 millones de toneladas, en el año 2022.

Estados Unidos estaría ampliando el área de cultivo, especialmente en Montana y North Dakota, pero la evolución de los mismos está supeditada a la ocurrencia de lluvias que mejoren la condición de sequía hoy presente.

Según se estima, para Australia el área de siembra estaría cayendo alrededor de un 10 %. La producción estimada en 11,5 millones de toneladas estaría 2,2 millones de toneladas por debajo del récord para 2021/22 de 13,7 millones de toneladas.

Dicha estimación, de cumplirse, se convertiría en la cuarta mejor cosecha de cebada de Australia. Si bien las condiciones de humedad para la siembra son óptimas, la previsión de rendimientos unitarios está por debajo de los dos años anteriores como consecuencia de una disminución en el uso de insumos.

Si bien el consumo de cerveza post pandemia ha evidenciado una mejora importante, tal lo muestran los muy buenos resultados financieros y de volumen de al menos tres importantes grupos cerveceros mundiales, presentados para los primeros tres meses del año, la situación para la cadena maltera-cervecera, especialmente en Europa, se torna ajustada como consecuencia de la suba de precios, no solo de la materia prima, sino sobre todo de transporte y energía, sumando para este último insumo los problemas de disponibilidad.

Si bien la industria espera precios más bajos con la llegada de la nueva cosecha, una gran parte de los productores europeos ya ha vendido su cosecha a muy buen precio. Y si bien los cerveceros han cubierto parte de su demanda futura, queda una buena fracción sin acordar. Esta situación podría incidir en un mejor posicionamiento de la cebada cervecera por sobre la forrajera respecto a las primas otorgadas a aquella.

En una situación de extrema volatilidad es importante seguir con atención la relación entre compradores y vendedores (o importadores y exportadores). Así como también los alineamientos globales generados a partir de la inestabilidad surgida por la invasión rusa a Ucrania.

2. Mercado argentino

Según datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, al 16/5/2022, para la campaña 2021/22, ya se han presentado DDJJ por 2.419.042 tn de cebada forrajera y 873.146 tn de cebada cervecera, valores superiores a lo presentado un año atrás para la cosecha pasada, pero que presentan una diferencia positiva de alrededor de 100 mil toneladas para cada categoría respecto al mes anterior. Para la campaña 2022/23 se han registrado DDJJ por 630.000 tn de cebada forrajera (140.000 tn más respecto al mes anterior) y 21.200 tn de cebada cervecera.

Para la próxima campaña 2022/23 las expectativas de crecimiento del área sembrada son de entre un 10 a un 20 %, lo que llevaría el área sembrada a un estimado entre 1,3 y 1,4 millones de hectáreas, generando una expectativa de producción de entre 5,0 y 5,5 millones de toneladas, dependiendo de las condiciones climáticas y del nivel tecnológico utilizado.
Respecto a condiciones, para cebada cervecera, para el ciclo 2022/23 se presentan las siguientes opciones bajo convenio:

- Precio ABI 2021/22: 306,7 usd/tn (Valor FAS) + Plus Zonal – Se publica semanalmente
- Precio ABI 2022/23: 333,12 + Plus Zonal (17/5/22) – Se informa diariamente
- Trigo Rosario Diciembre 2022: 369,0 usd/tn (Matba Rofex 16/5/22)

La Exportación, por cebada cervecera, está "manejando" los siguientes valores FAS: 335/340 usd/tn entrega mayo 2022. Por cebada forrajera 320 usd/tn disponible mayo 2022. Para campaña 2022/23, en un mercado volátil, se han ofrecido los siguientes valores, 365/370 usd/tn para cebada cervecera y 330/340 usd/tn para cebada forrajera, ambos para la condición enero 2023.

3. Tecnología de cultivo

En momentos en los que se están largando las siembras, vamos a reiterar algunos conceptos de newsletters anteriores y profundizarlos en algunos casos.

Reiteramos, una vez más, la importancia de lograr una buena implantación para lograr un buen número de espigas, el principal componente del rendimiento. La necesidad de tener vástagos fértiles que nos aseguren el rinde comienza desde muy temprano.

La cebada es más susceptible que el trigo a la residualidad de algunos herbicidas, en particular, diclosulam, imazetapir, clearsol y fomesafen. Todos estos herbicidas principalmente se descomponen por acción microbiana y son fundamentales las condiciones ambientales, principalmente humedad y temperatura. Venimos de un verano seco por lo que las condiciones de humedad del suelo no han sido las más favorables. Hay bioestimulantes para semilla y cultivo que ayudan a la planta en la destoxificación de los herbicidas citados

Se debe contar con una semilla con buenos valores de poder y energía germinativa y sanidad. Se debería conocer la carga fúngica de la semilla para hacer un tratamiento profesional de la misma.

Si bien en la última campaña los valores observados de carbón volador han bajado abruptamente, saber si nuestra semilla tiene este hongo es fundamental para tomar la decisión de su uso para la siembra.

Hoy existe en el mercado variada oferta de curasemillas que nos aseguran una cobertura en cuanto a enfermedades. Al ser un tema extenso y complejo, que comienza conociendo la carga patogénica de cada lote y actuando en consecuencia con la elección del curasemillas, aconsejamos consultar al asesor de confianza para elegir correctamente el producto a usar. No descuidar la tecnología en el tratamiento de semillas ya que es fundamental para maximizar la performance de los curasemillas.

Para cada variedad hay que tener en cuenta las fechas de siembra. Recordamos nuevamente las fechas recomendadas para las diferentes variedades en las distintas zonas productoras:
Fechas de siembra recomendadas para las distintas variedades de Cebada

Otro aspecto fundamental relacionado a la siembra es la parte nutricional. Es recomendable hacer los análisis de suelo para balancear la nutrición de acuerdo con las necesidades y el destino del cultivo.

Con los valores de los fertilizantes actuales, más que nunca deben hacerse los balances correctos para eficientizar el uso. Los valores de los laboratorios de suelo muestran niveles bajos de nitrógeno, en las primeras muestras analizadas, seguramente producto de la baja mineralización por las faltas de humedad en gran parte del verano. Otros nutrientes para tener en cuenta, además del fósforo, son el zinc y el azufre que cada año van bajando sus valores y se ven respuestas significativas a la fertilización.

En los lotes a implantar es conveniente tener en cuenta la historia de malezas probables que vamos a tener en cada lote. Existe la posibilidad de usar herbicidas de presiembra o de premergencia que nos aseguran una estrategia de control para malezas más complicadas como el rye grass y varias crucíferas. En este caso se debe tener en cuenta el tiempo que debe pasar entre la aplicación y la siembra (en general mayor tiempo que en trigo). No vamos a ahondar en este tema, pero es interesante pensar en el sistema para usar diferentes modos de acción de herbicidas para bajar la problemática creciente que estamos visualizando. La falta de algunos herbicidas hace profundizar el análisis de cada lote para no tener sorpresas.

Como siempre, estos puntos deben asegurarse y al ser particulares para cada caso, recomendamos un correcto asesoramiento profesional del que cuenta cada Productor, Cooperativas y Acopios.

4. Clima

Las últimas lluvias han mejorado el perfil hídrico de gran parte del área agrícola de Argentina, en especial la zona de mayor importancia para el cultivo de cebada. En el siguiente mapa se muestran la Humedad de Suelo al 16/05/2022.

Cuadro 1: Agua Útil en el Perfil al 16/05/22 (INTA – Clima y Agua)

De acuerdo a los datos informados en enero por la entidad, el Niño-Oscilación del Sur (ENOS) el fenómeno es actualmente Niña, estimando que esta condición con 70% de probabilidades continuará para lo que resta del trimestre Mayo-Junio-Julio.

Por Ing. Agr. Mario Cattáneo
Por Ing. Agr. Fidel Cortese
Fuente: Cebada Cervecera.com.ar