La semana comienza mal. Lamentablemente, los precios de la soja cerraron en baja en Chicago, este lunes.

Así como lo hizo el de la soja, los precios del aceite y de la harina, tuvieron visibles bajas.

¿La explicación? No hay elementos para determinar esta caída, salvo una fuerte toma de ganancias generalizada. Evidentemente, muchos inversores consideraron que había que salir después de las mejoras de valores a lo largo de la semana anterior.

Quizás haya contribuido a detonar la baja, el Covid en China.

El Covid sigue alentando todo tipo de especulaciones. El rebrote allí, con epicentro en Shanghai, tiene en vilo al mercado por la posibilidad de que se agudice la tranquilidad de la demanda china de soja.

Sin embargo, cualquier proyección hoy por hoy debería mostrar un mercado sostenido.
Porque la guerra y la menor oferta de América del Sur son puntales para ello.

Con referencia a la guerra, el problema humanitario y productivo se acentúa día a día.

La primavera en Ucrania y Rusia hace casi un mes que ha comenzado. Y por ello, la ventana de siembra está instalada. La cuenta regresiva para los cultivos de verano está marchando.

Como cualquiera puede darse cuenta, la situación productiva en Ucrania es caótica.

El tránsito dentro del país de semillas, fertilizantes, gasoil y demás insumos está terriblemente limitado.

Con este cuadro, bombas de por medio, muertes, heridos, y miedo, las siembras son más que un enigma. Y la comercialización internacional, peor aún.

Del puerto de Odessa, se exporta alrededor del 90% de los commodities agrícolas ucranianos. La concentración del punto de embarque es altísima.

Y ello lo sabe muy bien el gobierno ruso. Por ello, no debería extrañar que Rusia apunte, especialmente, hacia allí en los próximos días.

Es interesante, observar el mapa, para entender qué importante es Odessa para Ucrania.

La producción de Ucrania representa cerca la mitad del aceite de girasol comercializado en mundo. De allí, el impacto que la guerra tiene sobre el precio de la soja, cuyo aceite es sucedáneo del de girasol.

Imágenes satelitales de Maxar Technologies muestran un enorme convoy de vehículos militares que se dirigen al sur de Ucrania hacia la región del Donbás.

Existe la posibilidad de que Rusia apunte a terminar la guerra el 9 de mayo.

En caso de ser real tal pretensión, la ofensiva rusa se acentuará. Y querrá quedarse con el Donbás.

Una vez que esta región esté en sus manos, la excusa para finalizar la guerra será ideal para Putin.

¿Por qué este día? Es día feriado pues se celebra la victoria sobre la Alemania nazi en 1945.

Cada año, Putin encabeza un desfile militar para exhibir el poderío ruso. Veremos qué chance hay al respecto.

Evidentemente, el cuadro es tan complejo que debe ser seguido día a día.