La Argentina es un país sustancialmente agroexportador, y en 2021 consolidó esa posición. En 9 meses de 2021 se llegó a exportar por más de 58.000 millones de dólares, un resultado exportador que no se observaba desde hace mucho tiempo, precisamente desde 2013.

El siguiente grafico (fuente INDEC) muestra los datos comparados de igual periodo en los últimos diez años:


Ahora bien: la razón principal de ello son las agroexportaciones, que llegan a alrededor del 70% del total. Asimismo, la mayoría no son bienes primarios sino manufacturados de origen agropecuario. Y no pocos de esos proviene de economías regionales.

Lo muestra el grafico siguiente (fuente INDEC):


Ser agroexportador es proveer dólares, pero no demandar dólares

Esa condición de agroexportador le confiere a la Argentina una cualidad especial debido a que es un país con carencia de dólares: el sector mas exportador es un bajo demandante de dólares, porque se autoabastece grandemente para la producción de exportaciones. Es decir, Argentina es muy competitivo en agroexportaciones y demanda pocos dólares en insumos importados.

Esto permite un fenómeno adicional comparado que puede observarse conforme lo siguiente: la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) efectúa regularmente un análisis del contenido de las importaciones como insumo de las exportaciones en los 65 mercados/países más grandes del mundo (que explican más del 85% de todo el comercio internacional sumado en el planeta). Concretamente releva el “contenido de importación de las exportaciones” según su propia explicación, lo que -según expresa la organización referida- “se define como la participación de los insumos importados en las exportaciones totales de un país y refleja la medida en que un país es usuario de insumos extranjeros”.

Según la OCDE, “la medida también se conoce como la participación del valor agregado extranjero en las exportaciones brutas y se define como el valor agregado extranjero en las exportaciones brutas dividido por el total de exportaciones brutas, en porcentaje”. Y se considera una medida fiable de los “vínculos hacia atrás” internacionales en los análisis de las cadenas de valor mundiales.
En el listado de la OCDE de las economías referidas se pueden destacar los siguientes países como los de mayor contenido importado en sus exportaciones (en orden de mayor a menor):

• Luxemburgo: 67,4%

• Malta: 59,3%

• Eslovaquia: 44,5%

• Hungría: 44,1%

• Vietnam: 43,6%

• Irlanda: 41,7%

• Singapur: 39,5%

• República Checa: 37,7%

• México: 36,4%

• Malasia: 36,1%

• Estonia: 34,5%

• Bélgica: 33,9%

• Tailandia: 32,5%

• Bulgaria: 32,2%

• Eslovenia: 31,6%

• Corea del Sur: 30,4%

• Túnez: 29,9%

• Taiwán: 29,8%

• Lituania: 29,4%

• Dinamarca: 28,1%

• Portugal: 28%

• Países Bajos: 27%

• Polonia: 26,9%

• Finlandia: 25,9%

• Suiza: 25,8%

• Marruecos: 25,2%

• Hong Kong: 24,8%

Para completar el listado de 65, cabe nombrar a los demás países -que siguen más abajo en ese ranking, después de los antes referidos (estos que se mencionan a continuación ya tienen un ratio inferior a 25%)-, en la lista de la OECD, en el cómputo de importaciones incluidas en exportaciones, que son (por orden alfabético): Australia, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Croacia, Costa Rica, Chipre, España, Francia, Grecia, Islandia, India, Indonesia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Nueva Zelanda, Noruega, Perú, Filipinas, Rumania, Rusia, Suecia, Sudáfrica y Reino Unido.

En el caso específico de los países latinoamericanos en esa lista de análisis que se refieren se incluyen:

• México, con 34,6%

• Costa Rica, con 16%;

• Chile, con 12,4%;

• Brasil, con 10,2%;

• Colombia, con 10,1%;

• Perú, con 9.8%:

Ahora bien: ocurre que muy pocos países en el relevamiento tienen una participación porcentual de importaciones en exportaciones inferior a 10% (esto es, de un digito). Y que, como se muestra a continuación, Argentina está en una posición notablemente baja en el ranking.

Así entre los que menor ratio (importaciones como contenido de exportaciones) exhiben en el listado referido son Argentina, con 6,9%, y Arabia Saudita, con 4,9%. El primero gran exportador de agro y le segundo de petróleo. Así, Argentina es, de los mercados estudiados, el anteúltimo en el índice, solo por encima de Arabia Saudita. Pero de ellos es el único que se destaca por exportaciones con buena participación productiva (agro).

Esto es: siendo un país muy competitivo en agroexportaciones (uno de los 15 más competitivos en esta disciplina en el mundo) no requiere demasiados insumos importados para eso. Y no es que no los utilice: ingeniería genética, vehículos, maquinaria agrícola, management, software, ingeniera agrícola, fertilizantes, insumos varios, son en gran medida provistos localmente.

Esto puede no ser tan relevante para otros, pero lo es para nuestro país porque hay problemas con las divisas y su oferta.

Si se analizan los demás productos exportados en Argentina (fuera del 70% de productos agroexportados), esos demás rubos requieren numerosos insumos importados. Pero las agroexportaciones muy pocos. Y eso hace que Argentina esté en ese lugar referido.

Esto es especialmente valioso para el momento del país (escasez de divisas). Muy competitivo en agroexportaciones y poco demandante de insumos importados.

Fuente: Coninagro