El “apetito global” parece ser la clave del fenómeno que motoriza a la agroindustria de la soja y que ya la hizo crecer un 10% en relación al año pasado. Los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informaron que a pesar de la menor cantidad de granos de soja que arrojó la temporada 2020/21, la industrialización de la oleaginosa se mantuvo en alza y registró una actividad que ya superó en 2,5 millones de toneladas la del año anterior.

“Luego de haber cerrado la campaña 2019/20 con el segundo menor volumen de soja industrializada en siete años (solo superando al guarismo de la 2017/18, cuando la histórica sequía redujo fuertemente la disponibilidad de poroto en el país), la campaña actual presenta un elevado ritmo de procesamiento de la oleaginosa”, remarcaron desde BCR.

En octubre de este año se procesaron 3,3 millones de toneladas (Mt) de poroto, un 7% más que en octubre del 2020. “De esta manera, el acumulado desde el inicio de la campaña hasta ese mes asciende a 27 Mt, unas 2,5 Mt más que en igual lapso del año anterior”, precisaron.

Lo que llama la atención para los analistas agrícolas es que la producción de granos había sido de 45 millones de toneladas, una marca que distó de ser una de las más elevadas, a comparación de otros años. Fue la menor de los últimos 9 años, solo superada por la de 2017/18, que significó una verdadera pesadilla en el agro.

“Cuando tomamos el total industrializado a la fecha sobre el total de grano obtenido en la campaña vemos que el “crushing” de soja ya alcanza al 60% de la producción, la segunda mayor proporción de la última década, sólo por detrás de la atípica 2017/18”, remarcaron.

El “apetito global” que tracciona a la agroindustria de la soja

Según destacaron desde la Bolsa rosarina, la avidez por hacerse de productos industrializados es lo que da impulso. Desde que arrancó la campaña hasta el pasado mes de octubre ya se llevan exportadas 18,8 Mt de harina y pellets de soja, unas 3,5 Mt más que en igual lapso de la campaña anterior. Además, este volumen representa el 95,4% del total de toneladas de harina/pellets obtenidos entre abril y octubre, la mayor proporción de la historia.

“Hay un apetito global por los derivados de la oleaginosa en la agroindustria”, indicaron.

Un resultado de esto también es el stock local de harina de soja, que consecuentemente cayó a 978.000 toneladas, su menor volumen desde 2015 para el mes de octubre.

“Por el lado del aceite, las exportaciones desde el inicio de campaña a la fecha ascienden a 3,7 Mt. Es idéntico al volumen despachado en igual período del ciclo previo. Sin embargo, comparando con años anteriores, esto es casi 500.000 t más que el promedio de los últimos cinco años y el mayor volumen desde el 2014/15”, precisaron.

Esta dinámica llevó a que las estimaciones sobre el crushing sean ajustadas por los analistas. Por eso, BCR remarcó que el procesamiento de soja alcanzaría las 39,5 millones de toneladas. Es 1,5 Mt más que el año pasado.

Fuente: A24