En los últimos dos meses se reportaron agresiones a rebaños de borregos en seis ranchos de la zona limítrofe de Quintana Roo con Campeche, como Miguel Alemán, Sinaí, Río Verde, El Cedral y Ejido Veracruz, con pérdida de 50 corderos con valor comercial de 125 mil pesos.

Por los rastros hallados, los productores no dudan en señalar que fueron ataques de coyotes, porque en los últimos días se han reportado avistamientos de carnívoros terrestres (jaguar y coyote).

El presidente de la Asociación de Ovinocultores, Florencio Song Solís, expresó que productores de la zona limítrofe desde hace un par de meses reportaron que parte de su hato estaba desapareciendo, motivo por el cual implementaron rondines porque en un principio pensaron que se trataba de casos de perros amañados.

Y después de varios días observaron huellas parecidas al perro entre los pastizales, con la gran diferencia que estas huellas parecen de zorra, pero más grandes; además de otros indicios que los llevaron a la conclusión que eran coyotes, ya que la huella de jaguar la tienen bien identificada, con lo que la problemática se multiplica al tener que lidiar con el felino y, ahora, con el coyote, los cuales abundan en la zona limítrofe con el estado de Campeche, sobre todo en la Reserva Forestal de Nicolás Bravo y Laguna Om.

El problema es que en México el jaguar está catalogado como una especie en peligro de extinción y su cacería está prohibida desde 1987. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) lo considera un felino en conservación prioritaria.

Sin embargo, los que salen perdiendo son los productores, porque cada borrego tiene un valor de 2 mil 500 pesos, y su depredación les representa una gran pérdida económica a las familias que se dedican a esta actividad.

El problema que se registra en la Zona Sur de Quintana Roo es el crecimiento de la frontera agropecuaria y de la ganadería extensiva, la cual ha reducido el hábitat de los felinos y facilitado la expansión del área de caza del coyote en el sureste mexicano.

No hay denuncias por lo obvio de los casos, pero los afectados deben recurrir al Fondo de Aseguramiento Ganadero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas para gestionar el pago por los animales devorados por jaguares, ese es el procedimiento, dijo Song Solís.

Sin embargo, los productores de ganado ovino en el área de los límites con el estado de Campeche, lejos de buscar una indemnización, recurren a tácticas variadas para exterminarlos, pues tan sólo un coyote o jaguar puede cazar un borrego o becerro diariamente, lo que ocasiona enormes pérdidas a los ganaderos.

Pedro Nájera expresó que los ganaderos de la zona limítrofe consideran que las actividades agropecuarias son incompatibles con depredadores silvestres, como el coyote, jaguar, puma, gato montés, tigrillo y otros animales, por lo que consideró que deben de ser exterminados sin miramientos, por las enormes pérdidas que éstos causan al hato ganadero.

Debido al desconocimiento de los productores de los programas de conservación de los grandes carnívoros, por parte de las entidades Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), o el convenio de la Confederación Nacional Ganadera (CNG) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que cuenta con un seguro por muerte de ganado causada por depredadores, los campesinos ante la desesperación por la pérdida del hato ganadero recurren a la aniquilación de las especies de grandes carnívoros.

Es importante aclarar que en un estudio denominado “Depredación de Ganado por Jaguar y otros Carnívoros como el Coyote en el Noroeste de México”, por Juan L. Peña-Mondragón y Alicia Castillo, los campesinos niegan la existencia del jaguar, como medida de protección ante la posibilidad de ser acusados por la caza de estos depredadores, al saber que existen leyes de protección de estas especies y prefieren exterminarlos sin que las autoridades tengan conocimiento; como podría estar ocurriendo en la zona limítrofe con Campeche, en el Sur de Quintana Roo.

Los primeros avistamientos de coyote en el vecino estado de Campeche se dieron en el año 2013 y para el 2020 la Reserva de la Biosfera de Calakmulcontaba con una abundante población de animales de esta especie, desde donde se están expandiendo hacia el Estado, por ser la Reserva de Calakmul una amplia extensión que colinda con varias comunidades de Quintana Rooasentadas en la zona limítrofe, desde donde los grandes carnívoros (jaguar, puma y coyote) tienen acceso a los ranchos colindantes con esta reserva.