De acuerdo a la información, los planes fueron publicaron como parte de la respuesta del gobierno a su reciente proceso de consulta pública.

Al no no estar más limitado por las regulaciones de la UE, el gobierno del Reino Unido se diferencia del bloque y planea permitir el uso de tecnologías transgénicas para el desarrollo de nuevas variedades de cultivos.

La GE permite que la reproducción de plantas sea más rápida, más precisa y más eficiente, con el objetivo de producir nuevas variedades que sean más nutritivas, más resistentes a las plagas y enfermedades, más productivas y con características más beneficiosas para el medio ambiente. El cumplimiento de estos objetivos debería ayudar a los agricultores y al medio ambiente.

Resistencia a virus

Un ejemplo de su uso podría ser el mejoramiento de variedades de cultivos resistentes a los virus. Esto disminuiría el uso de plaguicidas, al tiempo que mantendría un mayor potencial de rendimiento en los cultivos y potencialmente ayudaría a proteger a las abejas y otros insectos polinizadores.

Si bien hay poca mención específica sobre el uso de GE en animales, parece probable que se consideren algunos usos y probablemente sea solo una cuestión de tiempo antes de que las enfermedades humanas pasen a hacer un objetivo más específico de la tecnología transgénica.

Por ejemplo, los investigadores identificaron recientemente 14 genes que causan aumento de peso en humanos y tres que ayudan a prevenirlo; esta información abre la puerta a posibles nuevos tratamientos contra la obesidad.

La GE implica realizar los cambios deseados en una planta o animal que podrían haber ocurrido de forma natural o mediante reproducción convencional, pero con mayor rapidez y precisión.

El desarrollo de una nueva variedad por técnicas convencionales podría tomar hasta 15 años, pero gracias a las técnicas de GE se puede reducir esa escala de tiempo de manera muy significativa.

La edición de genes es diferente a la modificación genética (OGM), en que no da como resultado la introducción de ADN de otras especies en una planta y crea nuevas variedades de una manera similar a las producidas más lentamente por los procesos de reproducción natural.

Sin embargo, la GE en la UE todavía está regulada de la misma manera que los organismos modificados genéticamente y esto no resulta muy atractivo.

Habiendo abandonado la UE, el Reino Unido es libre de establecer sus propias reglas que gobiernan a GE. Esto significa que puede adoptar un enfoque más científico y proporcionado para la regulación de las tecnologías genéticas.

El informe indica que el gobierno primero cambiará las reglas relacionadas con la edición de genes para reducir la burocracia y facilitar la investigación y el desarrollo.

Enfoque principal

El enfoque principal son los rasgos producidos por tecnologías genéticas que podrían haber ocurrido de forma natural o podrían haber sido el resultado de métodos tradicionales de reproducción.

Si bien se anuncia que la tecnología tiene un gran potencial, en estos días, los transgénicos recibieron elogios similares, pero en realidad ofrecieron relativamente pocos rasgos al mercado, dijo el medio local.

Los científicos tendrán que notificar al Departamento de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales (DEFRA) sobre cualquier ensayo de investigación, pero los cambios planificados aliviarán la burocracia en la investigación para el desarrollo de nuevos cultivares utilizando tecnologías como la GE para alinearlas con los desarrollos a través de los métodos tradicionales de reproducción.

¿Ahora que?

El siguiente paso en este proceso será revisar las definiciones reglamentarias de un organismo modificado genéticamente para excluir los organismos producidos por GE y otras tecnologías genéticas, siempre que los mismos rasgos pudieran haber sido desarrollados por el fitomejoramiento tradicional. Las regulaciones de OGM seguirían aplicándose cuando GE introduzca ADN de otras especies en un organismo.

No habrá un debilitamiento de los estándares de seguridad alimentaria del Reino Unido y los alimentos transgénicos solo se comercializarán si se considera que no presentan un riesgo para la salud, no engañan a los consumidores y no tienen un valor nutricional más bajo que sus contrapartes no modificadas genéticamente.

Ritmo de progreso

Parece probable que el ritmo de progreso de la ingeniería genética en el Reino Unido sea mucho más rápido que en la UE. Y dado que el Reino Unido es un proveedor importante de nuevas variedades para los productores irlandeses, es probable que haya grandes interrogantes sobre si los agricultores irlandeses podrán acceder a estas nuevas variedades.

La medida también podría provocar que las importaciones de granos británicos en Irlanda sean cuestionadas debido a la probabilidad de que cualquier lote contenga un rasgo transgénico, que todavía se trata como un OGM en la legislación de la UE.

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo