La tendencia bajista en los precios de la soja, siguió afirmándose.

¿Acaso es ésta el resultado de la información dada recientemente por el USDA?

¿Podría decirse que este organismo ha vuelto a las andanzas?

Pareciera que el USDA de nuevo hace de las suyas. Y, así, cambia sus estimaciones de forma violenta, provocando la caída del precio de la soja como lo puede hacer un piano desde el décimo piso.

No es serio afirmar ello. Pero sí es razonable sospechar que la información tiene elementos sesgados respecto a la realidad.

Obviamente, la sorpresa fue enorme. Por lo tanto, con semejante dispersión respecto a las estimaciones privadas sobre los stocks físicos en EE.UU. los precios no dejaron de caer en los últimos días, en Chicago.

A ello, se suman las noticias del buen avance de la cosecha en EE.UU. El USDA dio a conocer el avance de la cosecha de soja, sobre el 34% del área apta, por delante del 32% previsto por los operadores.

Junto a esta noticia, queda la siesta que se toma China en términos de actividades. Los mercados de este país permanecen cerrados hasta el jueves por la festividad del Día Nacional.

Como si ello no fuera suficiente, no se despejan las dudas sobre el panorama de demanda para biocombustibles en EE.UU.

¿Por qué? Pues porque siguen las dudas sobre si se va a reducir la mezcla obligatoria a las refinerías. Si llegase a reducirse, la oferta para la exportación aumentaría.

Para agregar más elementos negativos, los operadores creen que el reporte del viernes, sobre el mercado laboral en EE.UU. revelara una continua mejora, con una previsión de 488.000 empleos agregados en septiembre, según Reuters. Este dato, de confirmarse, podría inducir a la Reserva Federal a empezar a reducir sus estímulos antes de fin de año.

¿Más para decir? Sí hay más, lamentablemente. La exportación de soja estadounidense 21/22 no logra llegar al ritmo de inicio de campaña. Se habría negociado cerca de un 45% de la campaña de soja.

Este porcentaje es menor al de la temporada anterior para estas fechas.

¡Pero por favor! Vamos a mirar la parte llena del vaso. Para no terminar este comentario con tantas pálidas, merece destacarse el esperanzador comportamiento del dólar.

Es cierto que desde inicios de septiembre el dólar estuvo en suba, algo muy negativo para los precios agrícolas.

El gráfico muestra ello:


Se nota claramente que desde el 3 de septiembre pasado, el índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, ha estado en suba.

Sin embargo, algo pasó desde hace unos pocos días. ¿A qué nos referimos?

El dólar ha empezado a ceder. Al menos por ahora.

El índice del dólar presenta una tendencia alcista, pero la Reserva Federal todavía no ha dado indicios de un incremento en las tasas de interés. Cuando se conozcan los datos de inflación y desempleo, será más fácil prever lo que sucederá al respecto.

El cuadro que sigue nos muestra que desde el 30 de septiembre el Índice dólar viene en baja.

Este lunes, el índice dólar, se reduzco un 0,2% a 93,802 unidades.

Otra noticia alentadora proviene del precio del petróleo. El valor del crudo se acerca a los máximos de siete años.

Así están las cosas. Queda claro que el informe del USDA logró patear el tablero. Veremos cómo sigue esta historia.