En primera instancia, califica de “oportunidad desperdiciada” la insistencia en definir el ámbito de actuación de las Fuerzas Armadas con una resolución de las Naciones Unidas de 1974, es decir determinando su empleo según el mundo que existió hace más de 40 años. "En lugar de adaptar nuestra normativa a la realidad, creamos una realidad inexistente para adaptarla a una normativa", critica el exministro Horacio Jaunarena, director del CEDEF.

Pero, además, destaca que, del diagnóstico y apreciación del escenario de defensa global y regional que hace el Gobierno, se advierte que China “va logrando una supremacía ya definida en lo comercial y en especial en lo que hace al total de reservas”, en la comparación con los Estados Unidos, “aunque todavía un tanto lejana en lo militar”, de acuerdo con el análisis del GB (R) Luis Pierri, integrante del CEDEF.

El reporte también subraya que dicho diagnóstico hace hincapié en que “Rusia incrementó significativamente su presupuesto de defensa, se mantiene aún a la vanguardia tecnológica en varios nichos sensibles del sector, y se muestra asertiva en cuanto al control de su área de influencia”.

Además, resalta que “volvieron a tomar preeminencia las tensiones y los conflictos interestatales, dejando de lado las amenazas no estatales, en particular el terrorismo”. Plantea una “preocupante reducción en la capacidad de acción y toma de decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que permitió que la OTAN realizara más operaciones directas de intervención militar”.

Señala, a su vez, que “deben evaluarse las tensiones en torno a las rutas comerciales y recursos estratégicos, prestando especial atención a la situación de los grandes espacios territoriales efectiva o potencialmente provechosos en materia de recursos naturales, como es el caso del Atlántico sur y la Antártida”.

Como potencial fuente de conflictos interestatales, finalmente, menciona a “la demanda mundial de agua dulce, petróleo, gas, minerales y alimentos”. Expresa también que, “de no tomarse acciones concretas en materia de medio ambiente, pueden esperarse conflictos intra e interestatales o transnacionales a causa de crisis económicas, habitacionales, alimentarias y de salud”.

Fuente: Universidad de Belgrano