La noticia fue difundida en la red social Weibo y se convirtió en trending topic. Más de 2.500 millones de usuarios reaccionaron a la información. Lamentablemente, la controversia no se limitó a las redes sociales. El impacto en los precios fue inmediato: La fruta pasó de costar 60 a 16 yuanes.

En consecuencia, los precios disminuyeron hasta un 59%. Más del 90% de la producción de cerezas en Chile tiene como destino China.

No podemos perder el mercado chino

La catástrofe ocurrió a tan solo días de la celebración del año nuevo chino, fecha en la que tradicionalmente la cereza es consumida. Para los chinos, el fruto rojo representa un símbolo de prosperidad, perfección, fortuna y eternidad y suele ser el obsequio predilecto para el inicio del año nuevo.

Esta es la razón por la que China se convirtió en el principal importador de cerezas del mundo. Chile es el país que más se ha beneficiado de esta tradición: En menos de diez años, pasó de exportar 50 mil toneladas a 232 mil. Perder este mercado, es un lujo que el país simplemente no puede darse.

No nos extraña que los representantes de las asociaciones gremiales de exportadores trabajaran fuertemente para desmentir la noticia y tranquilizar a los consumidores.

En primer lugar, han explicado que la aduana china nunca reportó a la embajada chilena sobre el insidente, por lo tanto, si el hecho ocurrió realmente, no está relacionado con las cerezas provenientes de Chile. Por otro lado, se ha argumentado que el virus no sobrevive en las superficies más de 14 días y los cargamentos de cerezas tardan, por lo menos, 25 días en llegar a China.

A pesar de todo, la incertidumbre de los productores aumenta cada día con respecto al precio de comercialización en el mercado chino, pues sugiere tomar un riesgo importante al producir y exportar hacia ese destino.
Con la temporada de cerezas 2021 en puertas, es necesario repuntar los esfuerzos para asegurar el mercado y recuperar las pérdidas del año pasado.

Acciones para recuperar la confianza

La realidad, es que el riesgo de infección por Covid-19 al consumir alimentos importados de la cadena de frío es muy bajo. Por eso es vital mantener las condiciones propicias para su conservación.
Garantizar el cumplimiento de los protocolos de exportación e importación exigidos por el gobierno chino, así como los establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la mejor manera de recuperar la confianza del consumidor.

Protocolo de QIMA Produce

Desde el brote de la pandemia mundial, QIMA Produce definió pautas preventivas durante el proceso de inspección a las cerezas tanto en origen y destino. La empresa refuerza continuamente estas medidas y se asegura de seguir estrictamente las regulaciones de las autoridades chinas.

Los exportadores de cerezas tienen un reto claro esta temporada: Recuperar la confianza del mercado chino y la participación de QIMA Produce durante la cadena de distribución contribuirá para que los consumidores disfruten una cereza deliciosa, saludable y libre de agentes tóxicos.