La Reserva Federal había dejado saber que este año reduciría sus medidas para mantener casi en cero las tasas de interés siempre y cuando el mercado laboral de EE.UU. continuara mejorando. Esta política de tasa de interés referencial cercanas a cero –mantenida desde marzo del año pasado- ha impulsado la recuperación económica de la economía norteamericana aunque a riesgo de incrementar la inflación. Además de esta política monetaria, la Reserva Federal ha venido comprando cada mes bonos del Tesoro y bonos hipotecarios por valor de 120.000 millones de dólares, con el propósito de reducir los intereses y estimular los créditos y el gasto del consumidor estadounidense.

De hecho en varias oportunidades expresó que podría actuar antes de lo pensado para poner fin a su política de dejar las tasas de interés casi en cero.

Si fuese así, la taba se daría vuelta y habría mayores tasas para hipotecas, las compras con tarjeta de crédito y los préstamos empresariales.

El viernes pasado se publicó el informe sobre expectativas acerca de cuándo la Reserva Federal de EE.UU. podría reducir su programa de compra masiva de bonos. El informe fue decepcionante.

El informe revela que sólo se crearon 235.000 empleos en agosto, tras el resurgimiento del Covid-19. Éste ha sido el menor aumento de empleo en siete meses, y ha estado muy por debajo del crecimiento de más de un millón del mes anterior.

Así las cosas, no se espera que haya novedades por parte de la Reserva Federal.

Entonces, no extraña que, pese al reciente repunte, el dólar continúa su evolución de forma débil en términos de las principales divisas.

El gráfico que sigue lo muestra claramente. Se trata del índice dólar desde principios de julio a la fecha (Investing.com).

Está claro que una estrategia de baja tasas de interés hace al dólar más débil lo que incentiva la demanda de granos y subproductos y tiende a incrementar los precios agrícolas.

Esta, por ahora, es una noticia alentadora para que la demanda de los granos se mantenga firme.

En tanto, el lunes 6 la jornada no contó con la presencia del mercado de Chicago.