Según un informe de la consultora ABECEB, los bienes durables y el agro lideran el rebote de la economía en 2021. Después de que la pandemia haya derribado 10% del PBI, observó que la producción automotriz, informática y aparatos de uso doméstico son los sectores que muestran la mejor performance, compensando las pérdidas del 2020.

“La brecha cambiaria, la dificultad para ahorrar en dólares y el resguardo contra la inflación son los principales factores que explican el impulso de estos sectores, por lo que puede estimarse que este alto nivel de demanda en los bienes durables está llegando a su techo” observó la consultora.

El año pasado, la producción automotriz se contrajo 18,7%; el rubro de la informática, tv y comunicaciones el 6,4% mientras que los aparatos de uso doméstico tuvieron una retracción del 2,5%. Sin embargo, se espera que la industria automotriz tenga una expansión del 54,4%, mientras que informática, tv y comunicaciones crecerá 36,2% y aparatos de uso doméstico 24,5%.

“No obstante, en lo que hace a la producción, las empresas enfrentan altibajos en su dinamismo debido fundamentalmente a la pandemia con contagios que obligan a paradas de planta e incertidumbre por futuras restricciones ante la severidad de las nuevas cepas”, aseveró ABECEB.

A su vez, la construcción tendría un crecimiento de 23,3% en 2021, contra la caída de 19,7% que registró en 2020, la siderurgia se expandiría 24,3% y la industria 11,3% superando los retrocesos del año pasado. Por su parte, la minería y la refinería se recuperarían de la caída de 2020.

En cuanto a las industrias textil y del calzado, ABECEB pronostica mejoras pero no lograrán levantar cabeza y no recuperarían lo perdido el año pasado.

Por su parte, el agro también exhibe números positivos, pero no debido a las cantidades que disminuyeron sino por los altos precios internacionales de las commodities con un aumento de 28,5% proyectado para este año, contra una pérdida de 11,2% en 2020.

En cambio, el sector que muestra el número más negativo es el de la carne bovina. Este año caería 4,7% cuando en 2020 había registrado un incremento del 1%. “Los cierres parciales de las exportaciones son señales negativas para los productores en un contexto en el que el consumo interno sigue bajando, mientras que los precios aumentan por arriba de la inflación. Las restricciones a las exportaciones tendrán implicancias a lo largo de toda la cadena. Si bien en el corto plazo podría otorgar cierta mejora en el consumo interno, en el largo plazo será perjudicial”, aseveró la consultora.

La economista de ABECEB Belén Rubio sostuvo que “ante una economía administrada, condicionada por el ciclo político, y con una mirada de corto plazo; la estrategia de los negocios pasa más por movilizar la voluntad del regulador que por delinear una estrategia de crecimiento sostenida en el tiempo”.

“Estamos en un piso en términos de restricciones al comercio exterior, lo que implica un desafío de adaptación tanto para la producción como para los canales de comercialización. Poseemos niveles muy bajos de demanda de dólares de turismo, atesoramiento y compras al exterior por factores ajenos a la vida cotidiana y, sin embargo, ya algunos sectores productivos como la industria automotriz y la de bienes de capital tienen restricciones para garantizar el abastecimiento a la demanda”, agregó.

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Fuente: El Economista