La Argentina quedó una vez más entre los diez países que presentan mayores complicaciones para hacer negocios, de acuerdo a un relevamiento privado. Este año finalizó en el séptimo puesto entre las naciones con mayores barreras, por detrás de otras como Brasil, Francia o México. De todos modos, mejoró respecto del 2020, cuando había quedado en el tercer lugar de ese escalafón.

El informe, denominado Índice Global de Complejidad Corporativa y que es realizado anualmente realizado por TMF Group, analiza las áreas clave de la administración y el cumplimiento de los negocios en 77 jurisdicciones, desde el tiempo que se tarda en constituir una empresa, hasta los cambios en la legislación fiscal, las políticas en torno a los salarios y los beneficios y las dificultades para abrir una cuenta bancaria.

En total, según TMF Group, en la clasificación de este año se tuvieron en cuenta 290 criterios para elaborar el ránking. “Brasil clasificó como la jurisdicción más compleja para los negocios y encabeza una lista de seis países latinoamericanos que se encuentran entre las diez primeras posiciones”, mencionó el informe.

Este año Argentina finalizó en el séptimo puesto entre las naciones con mayores barreras, por detrás de otras como Brasil, Francia o México. El año pasado había quedado en el tercer lugar de ese escalafón.
Entre los países de la región, México, Colombia, Argentina, Bolivia y Costa Rica ocuparon los puestos 3, 4, 7, 8 y 9, respectivamente. “La legislación siempre cambiante y los múltiples niveles de organismos gubernamentales con los que hay que tratar contribuyen a la complejidad en la región”, explicaron los organizadores del índice.

“Otras razones para este posicionamiento están relacionadas con el número de organismos que hay que notificar al constituir una empresa. En América del Sur, por ejemplo, hay que notificar entre cuatro y cinco organismos aproximadamente, mientras que en otras regiones, como América del Norte y EMEA (Europa, Oriente Medio y África), se debe notificar entre dos y tres organismos”, continuó el reporte anual.

Por otra parte, el informe analizó que “otro factor es la preferencia de la región por los trámites presenciales con las autoridades fiscales y otros organismos, mientras que la tendencia mundial es la digitalización. En consecuencia, las empresas que invierten en la región tienen que enfrentarse a plazos más largos de lo habitual para constituir entidades locales, abrir cuentas bancarias o validar la documentación pertinente”.

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Entre las consideraciones específicas para la Argentina, el informe de TMF Group explicó que “los impulsores clave de la complejidad en Argentina son los constantes cambios legislativos, la dificultad para enviar y recibir divisas y los altos niveles de inflación”, comenzó el análisis.

“En diciembre de 2019, el presidente Alberto Fernández fue electo. A partir de ese momento, se produjo una serie de cambios legislativos rápidos, y a veces imprevisibles. Uno de esos cambios, propiciado en respuesta a la pandemia del covid-19, es la imposibilidad de despedir a los empleados de bajo rendimiento, lo que significa que los argentinos han tenido total seguridad laboral durante la pandemia”, continuó el reporte.

“Sin embargo, esto añade una complejidad significativa para las empresas que operan en la jurisdicción, ya que los empleados deben dejar la empresa por voluntad propia, o de lo contrario la empresa puede enfrentarse a grandes sanciones”, aseguró TMF Group.

“Esto significa que, durante el periodo de incertidumbre económica que siguió a la pandemia, los empleados argentinos han tenido una seguridad laboral total, independientemente de su rendimiento individual o del rendimiento de su empresa”, mencionaron los organizadores del índice anual.

Los factores que explicaron la complejidad para hacer negocios en la Argentina según TMF Group fueron “los constantes cambios legislativos, la dificultad para enviar y recibir divisas y los altos niveles de inflación”.
“Aunque se trata claramente de un caso atípico impulsado por la pandemia, nuestros expertos predicen que los empleadores seguirán viendo el aumento de la legislación a favor de los empleados, que al mismo tiempo anima a las empresas a actuar de forma responsable en sus comunidades locales y aumenta el nivel de complejidad con el que deben lidiar”, consideraron.

Las restricciones cambiarias también fueron parte de los criterios tomados en cuenta por el índice para ubicar a la Argentina entre los diez países con mayores complicaciones para hacer negocios. “Para los que operan en Argentina, puede ser un reto enviar y recibir dinero desde o hacia el extranjero, ya que existen regulaciones que limitan considerablemente la transferencia internacional de dinero”, analizó el reporte.

“Cualquier dinero que se pueda transferir, por ejemplo, para pagar facturas de importación, requiere una documentación rigurosa, lo que añade una gran complejidad a las empresas extranjeras que desean constituirse y operar allí”, concluyeron sobre ese tema.

Por último, afirmaron que la Argentina “también tiene problemas con la inflación, cuya tasa actual supera el 50 por ciento. Este es un importante factor de riesgo que causa incertidumbre a las empresas extranjeras que piensan constituirse y operar en el país”.

Fuente: Infobae