Nuestros bolsillos se asemejan a la actual época del año, cada vez están más fríos. La subida de precios pega sobre los que menos tienen y sobre quienes trabajan en sectores informales, en condiciones irregulares. “Este mal endémico que azota a nuestro país, tiene dos efectos; primero, produce alza de precios, a su vez disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos, por ende decae el consumo y esto afecta con mucha dureza al sector más pobre de la población, no le permite progresar y profundiza su situación. En segundo lugar, la clase media es la que se ve más afectada por la suba de la inflación. En tanto, las empresas necesitan mayor cantidad de dinero para absorber costos y es allí donde radica el problema”, sostuvo Carlos Iannizzotto, el presidente de la entidad.

“La inflación en Argentina está ligada al déficit público, la emisión monetaria y la falta de confianza. Por ese motivo, es imposible combatirla desde los controles de precios, o las restricciones para exportar. Este tipo de medidas actúan sobre la consecuencia, que es el aumento de los precios, y no sobre las causas que generan esos aumentos”, agregó el dirigente.

A su vez, haciendo una lectura pormenorizada hacia el impacto en el sector agroindustrial, la suba de precios de los alimentos es ajena a la suba de precios que se ve en los granos a nivel mundial. Vemos una inflación muy baja en países como Brasil y Uruguay que también son grandes exportadores agropecuarios. El problema de fondo está presente en nuestro país y es la pérdida de valor de la moneda, el problema son los precios de toda la economía, hoy es el problema del precio de la carne, la semana pasada de la nafta y pasado mañana de los alquileres.

“Hay que lograr un equilibrio fiscal y una estabilidad monetaria. Estas condiciones son necesarias para emprender un sendero sostenible de menor inflación. Sin embargo, también es importante producir más y aumentar la oferta de productos. Esta es la única forma genuina de tener precios bajos, pero también es el camino para generar empleo, inversiones y actividad económica”, redondeó Iannizzotto.

Fuente: Coninagro