Las señales de cambio de las últimas jornadas otoñales comenzaron a llegar sobre el final del domingo, primero sobre el sur de la región pampeana y luego en forma más generalizada a partir de la tarde noche del ayer, para cuando los vientos del sur ganaron un importante protagonismo y también encuentran una dinámica favorable para sostenerse. Como consecuencia, estaremos bajo la influencia de una masa de aire frío que puede ser la primera del año que logre persistencia, perfilando la transición hacia el invierno.

En el mapa se presenta la circulación en superficie para la noche der ayer. En ella se destaca un potente sistema de alta presión sobre el Pacifico sur. Dadas las características naturales de circulación, el mismo tracciona aire frío desde latitudes subpolares (la flecha azul es esquemática). Esta fuente de aire es la que provee los enfriamientos más marcados del invierno. Sin llegar a ser una irrupción de aire polar, la misma es intensa y logrará la persistencia suficiente como para establecer jornadas que se moverán dentro de un rango térmico bien cercano a los típicos de inviernos, con algunas jornadas que mostrarán desvíos negativos.

Desde el lunes sobre el sur de la región pampeana, comenzaron a observarse heladas. A medida que el aire frío se impuso sobre la Patagonia y el anticiclón se fue potenciando sobre el Pacifico sur, se fortalecieron los vientos del sector sur, los cuales no encontrarán demasiada resistencia para influir sobre toda la región pampeana luego, aunque en menor medida, sobre el norte del país. Las nevadas observadas en CB durante la madrugada de hoy, son el resultado de la convergencia de algunos residuos de aire húmedo, con esta entrada de aire frío, la cual encuentra naturalmente condiciones para potenciarse sobre las áreas serranas.

Las condiciones actuales, más allá del evidente impacto sobre el patrón térmico, son favorables para el avance de las tareas de implantación. Algunas áreas, sobre todo en ER, que habían quedado con excesos en superficie por las últimas lluvias, terminarán de orearse, incorporándose a las actividades de siembra.

Entendemos que el patrón pluvial ya ha dado muchas señales que corresponden con la distribución del trimestre frío. El patrón con una muy fuerte diferencia este oeste ya es muy evidente y por lo tanto, áreas del oeste de SF, CB, oeste de BA y LP, por generalizar, tenderán a recibir escasas recargas dentro de este período. El nivel de reservas acopiado en el otoño, comienza a ser el verdadero proveedor para los cultivos del oeste, algunas lluvias modestas llegarán, pero la recomposición de las lluvias de buen volumen, no deberían observarse antes del mes de septiembre. En este sentido y de acuerdo a lo que mencionamos en el Informe Climático Mensual, es favorable que los pronósticos para el ENSO, se mantengan neutrales para el comienzo de la primavera.

Aunque resulta algo paradójico, se espera que para el comienzo de la semana próxima, justo cuando el almanaque marca el comienzo del invierno astronómico, se observe un cambio de circulación que revertirá temporariamente este patrón frío. Es por eso que, en términos estadísticos, es más adecuado de asociar al invierno al trimestre Junio-Agosto, el típico trimestre frío por estas latitudes.