El avance registrado en el indicador es atribuible al incremento en los ingresos fiscales, junto con una declinación en el gasto público, de acuerdo con Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la UB.

“En particular, se destaca la contracción en las transferencias corrientes al sector privado, que habían tenido un fuerte aumento en marzo. Por el contrario, crecieron los montos destinados a la compra de vacunas y al Repro II, de apoyo a empresas afectadas por la pandemia de COVID-19”, explica.

El Índice de Equilibrio Fiscal se calcula como el cociente entre los gastos y los ingresos totales. El valor 100 indica una situación equilibrada; por encima de dicho valor denota superávit, y por debajo, déficit.


Fuente: Universidad de Belgrano