El comportamiento alcista en el mercado internacional de la soya, maíz y, en menor medida, del trigo no es una señal que deban celebrar las industrias oleaginosas del país, pues consideran que el valor de estos commodities es inestable e incierto y que se apoyan en factores que cambian constantemente.

Jorge Amantegui, presidente de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), hizo notar que los precios de las oleaginosas son establecidos en los mercados internacionales y son muchas las circunstancias que hacen que varíen permanentemente.

Amantegui detalló que las industrias compran el grano de soya hoy y deben procesarlo en subproductos que venderán meses adelante, por lo que consideró que es posible que, al momento de comercializar la harina de soya y el aceite, los precios internacionales ya hayan bajado, por lo que las industrias se ven afectadas al haber comprado la materia prima muy cara y tener que vender a los nuevos precios impuestos por el mercado internacional.

De acuerdo con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con datos de las bolsas internacionales que cotizan el valor de los granos, en 2020 la tonelada de soya se comercializaba en $us 387,23, mientras que en febrero de la misma gestión bajó a los $us 372,61 y en marzo tuvo otra leve caída y se ubicó en $us 372, 61 la tonelada de soya.

En relación con los primeros tres meses de esta gestión, el precio de la tonelada de soya en enero se ubicó en $us 576,30, en febrero subió a los $us 578,09 para finalmente en marzo volver a incrementarse y cotizar a $us 587,82 la tonelada.

Al respecto, Jhonny Mercado, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, sostuvo que por lo general los commodities tienen un comportamiento volátil y que sus valores son muy fluctuantes, por lo que si se quiere aprovechar esos buenos precios internacionales en el país deben existir condiciones que no pongan trabas a las exportaciones. Así, las industrias cuentan con mayores posibilidades de vender en el extranjero a buenos precios y los productores primarios, con toda razón, pueden exigirles un mayor precio de su producción.

Sin impacto

Fidel Flores, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), sostuvo que el precio de la tonelada de soya cotizó por encima de los $us 540, un precio que al 80% de avance en la cosecha tiene poca incidencia porque según su criterio, los productores acordaron precios con la industria por alrededor de los $us 400.

Mientras que Isidoro Barrientos, presidente de la Cámara Agropecuaria del Pequeño Productor del Oriente (Cappo), dijo que los actuales precios internacionales de la soya no van a tener incidencia en los ingresos de los productores debido a que ya hay un avance de la cosecha de un 60% en la zona este, mientras que ya se concluyó en la zona norte.

Barrientos agregó que además ya se acordó con las industrias a que éstas les paguen por la tonelada de soya entre $us 395 y $us 400, pero que de mantenerse los precios elevados el productor debería cobrar entre $us 430 y $us 440 la tonelada.

“Es un aspecto pendiente que se estaba trabajando con el Gobierno, pero no se avanzó mucho. No es posible que el sector en conjunto no pueda aprovechar los buenos precios internacional o si se lo hace solo sean unos cuantos”, observó Barrientos.

Precios en alza

Según el Banco Mundial (BM) los precios de los productos básicos continuaron su recuperación en el primer trimestre de 2021, y se prevé que se mantendrán cercanos a los niveles actuales a lo largo del año, gracias al repunte de la economía mundial y a las mejoras en las perspectivas de crecimiento.

Sin embargo, el panorama futuro depende en gran medida de los avances en la contención de la pandemia del Covid-19, así como de las medidas normativas de apoyo que adopten las economías avanzadas y las decisiones de producción de los principales generadores de productos básicos.

El organismo internacional estima que este año los precios de la energía aumentarán, en promedio, más de un tercio con respecto de los valores de 2020, y que el petróleo se ubicará en un valor medio de $us 56 por barril y se prevé que los precios de los metales aumentarán un 30%, en tanto que los precios de los productos agrícolas se incrementarán casi un 14%.

De acuerdo con el organismo internacional, los precios agrícolas, en particular los de los productos alimentarios básicos, a raíz de la disminución de la oferta en América del Sur y la fuerte demanda de China.

No obstante, la mayor parte de los mercados mundiales de alimentos básicos siguen estando adecuadamente abastecidos en comparación con los niveles históricos, y se prevé que los precios se estabilizarán en 2022.

EN DETALLE

En Argentina. La soya trepaba $us 9,6 hasta $us 542,2 por tonelada, un 79% más que 13 meses atrás, en una escalada ascendente que se mantiene por sexta jornada consecutiva. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) atribuyó la tendencia a la intensa demanda del sector ganadero chino.

Valor agregado. En ese contexto, el aceite de soya cotizaba a $us 1.275 y la harina a $us 454,7 por tonelada para mayo, muy por encima de los $us 680 y los $us 316, respectivamente, pactados en mayo del año pasado. Desde la BCR indicaron que esto se debe a que en EEUU se prevé un clima helado.

También se abordó el uso de transgénicos. El sector lamentó los efectos nocivos que genera el nuevo sistema de venta de carne al exterior. Morales indicó que la reactivación económica es fundamental