Las cosechas de soja continúan avanzando y se concentrarán más en la primera quincena de mayo.

Hasta ahora, al menos en el norte del país, se está viendo buena calidad de grano, que llega con algo más de humedad a los silos y la otra ventaja es que es un año considerado normal en cuanto a la presencia de malezas, donde tampoco se registran mayores problemas.

“En Paysandú se afirmaron las trillas a lo largo de la semana. Comenzó a levantarse la soja hace 10 días, pero ayudadas por el clima, hoy se generalizaron”, explicó a El País el gerente comercial de la filial Paysandú de Copagran, Ing. Agr. Luis Simean.

Los rendimientos de la oleaginosa están dentro de lo esperado. “Al norte de Paysandú se están levantando entre 2.300 y 2.500 kilos por hectárea, pero al sur, donde hay chacras más complicadas, apenas están por encima de 1.000 kilos por hectárea o incluso por abajo”, detalló Simean. En estos casos, son chacras a las que le pegó fuerte la falta de lluvia en las etapas críticas del cultivo.

Las siembras se hicieron muy tarde y se juntó la correspondiente a sojas de primera con las sojas de segunda.

“Los bajos rendimientos están asociados a la seca. Al norte también hubo sequía, pero algunas lluvias esporádicas salvaron los cultivos”, agregó el gerente comercial de Copagran Paysandú. A su vez, en el sur, en la localidad de San Javier, en Ruta 24 o en Ruta 90, hubo lugares donde en febrero y marzo no llovió nada. Son chacras altas y ahí están por debajo de los mil kilos”, reconoció Simean.
Por otro lado, también en Paysandú y otros departamentos del norte se ve el crecimiento del área de invierno en la venta de insumos.