En el tercer mes del año la faena de hacienda vacuna ascendió a 1,14 millones de cabezas. En relación a marzo de 2020 se observó una mejora de 4,1%. Pero cuando se corrige la serie por el número de días laborables, surge que la faena retrocedió 8,6% respecto a febrero y 8,9% en comparación con igual mes del año pasado. En tanto, la participación de las hembras se mantuvo en 45,6% de la faena total (-0,5 puntos porcentuales respecto al tercer mes de 2020). A lo largo de los tres primeros meses del año este ratio se mantuvo casi sin cambios, apenas por encima del límite superior del rango compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno.

La faena de vacas ascendió a 211,1 mil cabezas, superando en 20,5% el número de marzo del año pasado. La faena de vaquillonas descendió a 308,7 mil cabezas (-6,4% anual), reflejando el interés de los productores por mantener y/o aumentar el stock de hembras en la cría dado los altos valores que alcanzaron los terneros de destete. Su participación en la faena total bajó a 27,1% (-3,0 puntos porcentuales interanuales).

Por su parte, en marzo de 2021 se faenaron 93.741 novillos, es decir 13,4% más que en marzo de 2020. Y la faena de novillitos subió a 508,7 mil cabezas (+2,9% anual), llegando a representar 44,6% de la faena total (-0,5 puntos porcentuales anuales).

En el primer trimestre del año la faena de hacienda vacuna sumó 3,181 millones de cabezas, ubicándose 2,2% por debajo del nivel alcanzado en el primer cuarto de 2020. En tanto, corregida por el número de días laborables acumulados, la faena resultó 6,6% inferior a la de un año atrás.

La producción de carne vacuna fue de 260 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en marzo de 2021, es decir 6,6% mayor a la de marzo de 2020. Pero, corregida por el número de días laborables, resultó 6,7% inferior. El peso promedio en gancho del animal faenado fue de 228 kilos y superó en 2,4% al de un año atrás, evitando una caída mayor de la producción. Empiezan a manifestarse las recrías largas a campo, motivo por el cual la oferta de animales de consumo se encuentra disminuida. Por ello, y a pesar de la escasa demanda del mercado interno, los precios no ceden.

En el primer trimestre del año la producción de carne vacuna sumó 725,3 mil tn r/c/h y resultó similar a la registrada en el mismo trimestre de 2020 (-0,4%).

El volumen absorbido por el mercado interno habría descendido a 527,3 mil tn r/c/h en el primer cuarto del año (considerando exportaciones de carne vacuna por un total de 198,0 mil tn r/c/h en tres meses; +11,8% anual) y el promedio mensual habría sido de sólo 175,8 mil tn r/c/h. La caída interanual habría sido de 4,3%, pero más importante aún es que habría sido el peor primer trimestre de los últimos dieciocho años. Hay que remontarse hasta enero-marzo de 2003, cuando la economía argentina comenzaba a recuperarse de la crisis de 2001-2002, para encontrar un promedio mensual inferior (que fue apenas 1,3% menor al de enero-marzo de 2021).

La continua retracción del poder adquisitivo de las familias y el mayor nivel de desocupación, explican la contracción de la demanda de carne vacuna registrada en los últimos tres años, sumadas a los cambios de hábito de consumo. En tanto, el cambio de la política monetaria/cambiaria a partir de las PASO de 2019, primero, y la gran emisión de pesos para enfrentar los efectos de la pandemia/’cuarentena’, después, llevaron a los productores ganaderos a refugiarse nuevamente en la cría y engorde de la hacienda vacuna, lo que se tradujo en una menor oferta de corto plazo.

El abandono de la política de crecimiento 0% de la base monetaria encarada entre octubre de 2018 y julio de 2019, hizo que las tasas de interés reales descendieran y con ello se recuperara el negocio de la cría/engorde de hacienda vacuna. Ello se reflejó en la reducción de la participación de las hembras en la faena total, que pasó de una fase de liquidación de existencias hasta el segundo trimestre de 2019, a una de retención/sostenimiento en los siguientes trimestres. La reversión del ciclo ganadero impactó en forma inmediata en la oferta de hacienda para faena.

Asimismo, a partir de mayo de 2020, con el relajamiento de la ‘cuarentena’, quedó en evidencia el exceso de oferta de pesos en la economía nacional. En ausencia de acceso a financiamiento voluntario, el gobierno nacional contó con la emisión monetaria como herramienta casi exclusiva para asistir a los grupos más afectados por la pandemia/’cuarentena’. Esto llevó a los productores ganaderos a comprar hacienda como forma de proteger el capital de trabajo, provocando que el precio de la invernada subiera a un ritmo elevado a partir de mayo. Combinado esto con el mayor costo del maíz en la segunda parte de 2020, llevó a los productores a realizar recrías largas de la hacienda para consumo sobre pasturas o a campo natural, lo cual extendió el plazo de ‘terminación’ del animal. Nuevamente, ello se tradujo en una menor disponibilidad de hacienda para enviar a faena.

En consecuencia, desde el cuarto trimestre de 2017, que se volcaron al mercado interno 222 mil tn r/c/h promedio mensual, la absorción del mercado interno describió una tendencia descendente, no exenta de recuperaciones y retrocesos, hasta ubicarse en un promedio de 175,8 mil tn r/c/h mensuales en el primer trimestre de 2021. En los últimos tres años la producción de carne vacuna vendida en el mercado interno se contrajo 21% y llegó a establecer el volumen más bajo de los últimos dieciocho años.

En marzo de 2021, tomando el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo (aparente) de carne vacuna por habitante se ubicó en 49,3 kg/año. En relación al promedio alcanzado en marzo de 2020, se registró una disminución de 2,5% (-1,28 kg/hab/año). Y cuando se contrasta con el pico alcanzado en marzo de 2008 (66,2 kg/hab/año), que fue cuando el consumo interno fue muy favorecido por la forzada liquidación de existencias y por las restricciones impuestas a las exportaciones, la contracción fue de 25,5% (-16,9 kg/hab/año).

Se registraron exportaciones de carne vacuna por 45 mil toneladas peso producto (tn pp) en febrero de 2021. Fue el mejor febrero en décadas y el primero en que se registró un volumen exportado superior 40 mil tn pp. En relación al récord previo alcanzado en febrero de 2020, se observó una suba de 31,1%. China continuó absorbiendo casi 75% del total exportado por los frigoríficos argentinos (explicando la totalidad del crecimiento interanual del volumen exportado). En total, en el segundo mes del año se exportaron 64 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), es decir 24,4% más que en febrero de 2020.

En febrero de 2021 se facturó un total de 186,3 millones de dólares por el volumen exportado de carne vacuna. En relación al mismo mes del año pasado se registró una suba de 4,3% (+7,6 millones de dólares). El incremento del volumen exportado más que compensó la continuada baja de del precio promedio. El precio promedio se ubicó en 2.907 dólares por tn r/c/h y resultó 16,2% inferior al de febrero de 2020.

En marzo de 2021 el precio promedio de la hacienda en pie comercializada en el Mercado de Liniers registró una suba de sólo 0,2% mensual. Fue la menor variación desde mayo de 2020, cuando comenzaron a relajarse las restricciones asociadas a la ‘cuarentena’.

En el tercer mes del año el precio promedio de la hacienda en pie tocó un máximo (nominal) de 146,4 pesos por kilo vivo, quedando 0,2% por encima del promedio alcanzado en febrero. Como ya se destacó más arriba, esta variación del precio promedio no fue relevante.

En lo que respecta a los precios pagados por los consumidores durante la primera mitad de marzo de 2021 (última información disponible), cabe señalar la gran diferencia que se observó entre carnicerías y supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En promedio los cortes vacunos comercializados a través de carnicerías mostraron un alza de 8,0% con relación a la segunda mitad de febrero, suba que llegó a 9,2% cuando se compara con el promedio del segundo mes del año. En tanto, los vendidos en los supermercados registraron una caída de 0,3% con relación a la segunda quincena de febrero y una suba de sólo 2,2% respecto al promedio de febrero. En el caso del pollo, la suba fue de 2,3% respecto a la segunda quincena de febrero (tanto en carnicerías como en supermercados) y de 8,0% (carnicerías) y 5,5% (supermercados) con relación a febrero completo. Y en el caso de los cortes porcinos, en carnicerías tuvieron un alza promedio de 1,4% y 2,3%, respecto a la segunda mitad de febrero y al mes anterior completo, y en supermercados, una baja promedio de 0,7% y 1,9%, respectivamente.

INDICADORES ECONÓMICOS SECTORIALES

1. FAENA Y PRODUCCIÓN DE CARNE:

En el tercer mes del año la faena de hacienda vacuna ascendió a 1,14 millones de cabezas. En relación a marzo de 2020 se observó una mejora de 4,1%. Pero cuando se corrige la serie por el número de días laborables, surge que la faena retrocedió 8,6% respecto a febrero y 8,9% en comparación con igual mes del año pasado. En tanto, la participación de las hembras se mantuvo en 45,6% de la faena total, es decir próxima al límite superior del rango compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno.

El nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna del último mes se ubicó en el puesto Nº 15 entre los últimos 42 marzos. Y cuando se lo compara con el promedio de los marzos de 1980-2020, fue 4,1% mayor.

Las estadísticas oficiales indicaron una faena de 620,6 mil machos en marzo de 2021, es decir un número 5,1% mayor al de marzo de 2020. Esto implica que se faenaron 30.302 machos más que un doce meses antes. Y la faena de hembras totalizó 519,8 mil cabezas, número que resultó 3,0% mayor en términos anuales. Puesto en términos absolutos, se faenaron 14.942 hembras más que en marzo del año pasado. De esta forma, la importancia de las hembras en la faena total fue de 45,6% (-0,5 puntos porcentuales respecto al tercer mes de 2020). A lo largo de los tres primeros meses del año este ratio se mantuvo casi sin cambios, apenas por encima del límite superior del rango compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno.


La faena de vacas ascendió a 211,1 mil cabezas, superando en 20,5% el número de marzo del año pasado (+36 mil cabezas). Con esto, su importancia en el total llegó a 18,5% (+2,5 puntos porcentuales en términos anuales). Y la faena de vaquillonas descendió a 308,7 mil cabezas (-21,0 mil cabezas; -6,4% anual), reflejando el interés de los productores por mantener y/o aumentar el stock de hembras en la cría dado los altos valores que alcanzaron los terneros de destete. Su participación en la faena total bajó a 27,1% (-3,0 puntos porcentuales interanuales).

Por su parte, en marzo de 2021 se faenaron 93.741 novillos, es decir 13,4% más que en marzo de 2020 (+11.082 cabezas; 8,2% de la faena total). Y la faena de novillitos subió a 508,7 mil cabezas (+2,9% anual; +14,4 mil cabezas), llegando a representar 44,6% de la faena total (-0,5 puntos porcentuales anuales).


En el primer trimestre del año la faena de hacienda vacuna sumó 3,181 millones de cabezas, ubicándose 2,2% por debajo del nivel alcanzado en el primer cuarto de 2020 (-71,8 mil cabezas). En tanto, corregida por el número de días laborables acumulados, la faena resultó 6,6% inferior a la de un año atrás. La faena de machos cayó 0,4% anual y la de hembras 4,3% interanual (sin corregir por el número de días laborables). Esto hizo que la participación de las hembras en la faena total bajara a 45,5% (-1,0 punto porcentual interanual).

La producción de carne vacuna fue de 260 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en marzo de 2021, es decir 6,6% mayor a la de marzo de 2020. Pero, corregida por el número de días laborables, resultó 6,7% inferior. El peso promedio en gancho del animal faenado fue de 228 kilos y superó en 2,4% al de un año atrás, evitando una caída mayor de la producción. Empiezan a manifestarse las recrías largas a campo, motivo por el cual la oferta de animales de consumo se encuentra disminuida. Por ello, y a pesar de la escasa demanda del mercado interno, los precios no ceden.

Al considerar el primer trimestre de 2021, la producción de carne vacuna totalizó 725,0 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) y registró una caída de 0,4% anual (-2,7 mil tn r/c/h). Si se la corrige por el número de días laborables, en lo que transcurrió de 2021 la producción de carne fue 4,9% menor a la de enero-marzo de 2020.

2. CONSUMO INTERNO:

En el primer trimestre del año la producción de carne vacuna sumó 725,3 mil tn r/c/h y resultó similar a la registrada en el mismo trimestre de 2020 (-0,4%). En términos absolutos, la producción disminuyó en 2,7 mil tn r/c/h.

El volumen absorbido por el mercado interno habría descendido a 527,3 mil tn r/c/h en el primer cuarto del año (considerando exportaciones de carne vacuna por un total de 198,0 mil tn r/c/h en tres meses; +11,8% anual) y el promedio mensual habría sido de sólo 175,8 mil tn r/c/h. La caída interanual habría sido de 4,3%, pero más importante aún es que habría sido el peor primer trimestre de los últimos dieciocho años. Hay que remontarse hasta enero-marzo de 2003, cuando la economía argentina comenzaba a recuperarse de la crisis de 2001-2002, para encontrar un promedio mensual inferior (que fue apenas 1,3% menor al de enero-marzo de 2021). Puesta en términos absolutos, la baja del consumo interno habría sido equivalente a 23,6 mil tn r/c/h con relación a enero-marzo de 2020.

La continua retracción del poder adquisitivo de las familias y el mayor nivel de desocupación, explican la contracción de la demanda de carne vacuna registrada en los últimos tres años, sumadas a los cambios de hábito de consumo.. En tanto, el cambio de la política monetaria/cambiaria a partir de las PASO de 2019, primero, y la gran emisión de pesos para enfrentar los efectos de la pandemia/’cuarentena’, después, llevaron a los productores ganaderos a refugiarse nuevamente en la cría y engorde de la hacienda vacuna, lo que se tradujo en una menor oferta de corto plazo. A ello se sumó en enero del corriente año el conflicto en materia de transporte de mercaderías.

El abandono de la política de crecimiento 0% de la base monetaria encarada entre octubre de 2018 y julio de 2019, hizo que las tasas de interés reales descendieran y con ello se recuperara el negocio de la cría/engorde de hacienda vacuna. Ello se reflejó en la reducción de la participación de las hembras en la faena total, que pasó de una fase de liquidación de existencias hasta el segundo trimestre de 2019, a una de retención/sostenimiento en los siguientes trimestres. La reversión del ciclo ganadero impactó en forma inmediata en la oferta de hacienda para faena.

Asimismo, a partir de mayo de 2020, con el relajamiento de la ‘cuarentena’, quedó en evidencia el exceso de oferta de pesos en la economía nacional. En ausencia de acceso a financiamiento voluntario, el gobierno nacional contó con la emisión monetaria como herramienta casi exclusiva para asistir a los grupos más afectados por la pandemia/’cuarentena’. Esto llevó a los productores ganaderos a comprar hacienda como forma de proteger el capital de trabajo, provocando que el precio de la invernada subiera a un ritmo elevado a partir de mayo. Combinado esto con el mayor costo del maíz en la segunda parte de 2020, llevó a los productores a realizar recrías largas de la hacienda para consumo sobre pasturas o a campo natural, lo cual extendió el plazo de ‘terminación’ del animal. Nuevamente, ello se tradujo en una menor disponibilidad de hacienda para enviar a faena.

En consecuencia, desde el cuarto trimestre de 2017, que se volcaron al mercado interno 222 mil tn r/c/h promedio mensual, la absorción del mercado interno describió una tendencia descendente, no exenta de recuperaciones y retrocesos, hasta ubicarse en un promedio de 175,8 mil tn r/c/h mensuales en el primer trimestre de 2021. En los últimos tres años la producción de carne vacuna vendida en el mercado interno se contrajo 21% y llegó a establecer el volumen más bajo de los últimos dieciocho años.

En marzo de 2021, tomando el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo (aparente) de carne vacuna por habitante se ubicó en 49,3 kg/año. En relación al promedio alcanzado en marzo de 2020, se registró una disminución de 2,5% (-1,28 kg/hab/año). Y cuando se contrasta con el pico alcanzado en marzo de 2008 (66,2 kg/hab/año), que fue cuando el consumo interno fue muy favorecido por la forzada liquidación de existencias y por las restricciones impuestas a las exportaciones, la contracción fue de 25,5% (-16,9 kg/hab/año).

3. EXPORTACIONES DE CARNE VACUNA:

Se registraron exportaciones de carne vacuna por 45 mil toneladas peso producto (tn pp) en febrero de 2021. Fue el mejor febrero en décadas y el primero en que se registró un volumen exportado superior 40 mil tn pp. En relación al récord previo alcanzado en febrero de 2020, se observó una suba de 31,1%. China continuó absorbiendo casi 75% del total exportado por los frigoríficos argentinos (explicando la totalidad del crecimiento interanual del volumen exportado). En total, en el segundo mes del año se exportaron 64 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), es decir 24,4% más que en febrero de 2020.

En febrero de 2021 se facturó un total de 186,3 millones de dólares por el volumen exportado de carne vacuna. En relación al mismo mes del año pasado se registró una suba de 4,3% (+7,6 millones de dólares). El incremento del volumen exportado más que compensó la continuada baja de del precio promedio. El precio promedio se ubicó en 2.907 dólares por tn r/c/h y resultó 16,2% inferior al de febrero de 2020.

En total se enviaron 33,8 mil tn pp de carne vacuna a China en el segundo mes del año (74,1% del total exportado). Debido a la contracción transitoria de las compras chinas en entre finales de 2019 y comienzos de 2020, la comparación interanual arrojó una suba de 72,7%. Por estas ventas ingresaron 111,1 millones de dólares, monto 40,4% mayor al de febrero de 2020 (+31,9 millones de dólares; explicó la totalidad de la suba de los ingresos por exportaciones de carne vacuna señalada en el párrafo anterior). La diferencia en las velocidades de crecimiento del volumen y del valor exportado se explicó por la baja del precio promedio. El precio promedio pagado por los compradores chinos fue de 3.289 dólares por tn pp, resultando todavía 18,7% inferior al promedio de febrero de 2020.

Las ventas a Israel, Alemania, Brasil y EE.UU también resultaron mayores a las registradas en febrero de 2020. A Israel se exportaron 3.610 tn pp en febrero pasado, 12,2% más que un año atrás. Las exportaciones a Alemania ascendieron a 1.860 tn pp y mostraron una suba de 2% anual. En el caso de los envíos a Brasil, crecieron 21,9% anual y llegaron a 730 tn pp. Por su parte, EE.UU. adquirió 978 tn pp de carne vacuna argentina en febrero de 2021, es decir 12,7% más en términos interanuales.

A la inversa, los envíos a Chile, Países Bajos, Rusia e Italia experimentaron retrocesos importantes entre febrero de 2020 y febrero de 2021. A Chile se exportaron 2.863 tn pp, es decir casi 20% menos que un año atrás. En tanto, las exportaciones a Países Bajos, Rusia e Italia tuvieron caídas de 34,0%, 90,7% y 83,8% anual. respectivamente.

En el primer bimestre del año las exportaciones de carne vacuna sumaron un total de 93.814 tn pp y resultaron 22,8% superiores a las verificadas en enero-febrero del año pasado. En términos absolutos, el crecimiento interanual fue de 11,2 mil tn pp. Al convertirlo en toneladas res con hueso, el volumen total exportado fue equivalente a 133 mil tn y fue 17,0% mayor al exportado en el primer bimestre de 2020 (+19,3 mil tn r/c/h).

El total facturado por estas ventas al exterior ascendió a casi 388 millones de dólares, monto que todavía resultó 4,3% menor al alcanzado en enero-febrero de 2020 (-17,3 millones de dólares). Fue producto de una caída del precio promedio de exportación que más que compensó el crecimiento del volumen exportado. En enero-febrero de 2021 el precio promedio se ubicó en 4.132 dólares por tn pp, quedando 22,0% por debajo del promedio logrado un año antes. Tal como ya se señaló previamente, esta baja fue explicada fundamentalmente por la disminución del precio promedio forzada por los compradores chinos entre finales de 2019 y comienzos de 2020.

En enero-febrero de 2021 se enviaron a China 69,7 mil tn pp de carne vacuna, es decir 39,1% más que en igual bimestre del año anterior. En términos absolutos, el volumen enviado al gigante de Asia registró un crecimiento de 19,6 tn pp. Con estos guarismos, las ventas a China explicaron 74,3% del total exportado por los frigoríficos argentinos y la totalidad del crecimiento interanual del volumen exportado.

Los envíos a China generaron ingresos por 232,6 millones de dólares en lo que transcurrió del año, monto que resultó casi 5% mayor al de enero-febrero de 2020 (+10,8 millones de dólares). El mayor volumen más que compensó la retracción del precio promedio, que fue de 24,6% anual, hasta ubicarse en 3.338 dólares por tn pp.

Israel se mantuvo como el segundo destino más importante para la exportación de carne vacuna argentina. En total se embarcaron 7.443 tn pp, 30,0% más que en el primer bimestre de 2020 (7,9% del total). Se facturó un total de 51,6 millones de dólares (+22,0% anual). El precio promedio disminuyó 6,2% interanual y se ubicó en 6.931 dólares por tn pp.

Chile adquirió 5.202 tn pp en dos meses (5,5% del total), es decir 22,6% menos que en enero-febrero de 2020. En este caso, el precio promedio registró una contracción de 8,2% anual, ubicándose en 5.597 dólares por tn pp. Los ingresos por estas ventas bajaron a 29,1 millones de dólares, quedando 28,9% por debajo del total facturado en enero-febrero de 2020.

Las ventas a Alemania totalizaron 3.015 tn pp en los primeros dos meses del año (3,2% del total) y mostraron una baja de 13,8% interanual. Lo facturado descendió a 23 millones de dólares, quedando 28,3% por debajo del monto alcanzado en enero-febrero del año pasado. El precio promedio quedó en 7.624 dólares por tn pp (-16,8% anual).

Brasil fue el quinto destino en importancia. Al principal socio del MERCOSUR se vendieron 2.404 tn pp de carne vacuna (2,6% del total). Es decir, 57,8% más que en igual bimestre del año pasado. Y el precio promedio de estas ventas cayó a 6.312 dólares por tn pp (-23,8% anual). En función de todo esto, el valor total de las exportaciones a Brasil logró crecer 20,2% anual, hasta totalizar 15,2 millones de dólares.

A EE.UU. se exportaron 1.867 tn pp en los primeros dos meses del año, es decir 63,1% más en la comparación interanual (2,0% del total). La facturación ascendió a 11,0 millones de dólares y creció 68,4% anual. El precio promedio de estas ventas se ubicó en 5.899 dólares por tn pp y fue 3,3% mayor al de un año antes.

A los Países Bajos se exportaron 1.411 tn pp de carne vacuna, volumen que fue 21,0% inferior al del mismo bimestre de 2020 (1,5% del total). El precio promedio cayó 18,2% anual y se ubicó en 7.714 dólares por tn pp. Combinados, generaron ingresos por 10,9 millones de dólares (-35,4% interanual).

La Federación Rusa compró apenas 639 tn pp en dos meses de 2021 (0,7% del total). En relación a enero-febrero de 2020 fueron 80,9% menores. El precio promedio pagado por los compradores rusos tuvo una contracción de 6,2% anual (3.247 dólares por tn pp). En consecuencia, los ingresos por las exportaciones a este país descendieron a 2,1 millones de dólares (-82,1% anual).

Los envíos a Italia sumaron sólo 276 tn pp en el primer bimestre del año (-66,4% anual; 0,3% del total) y por ellos pagó un precio promedio de 7.833 dólares por tn pp (-12,7% anual). Entonces, los ingresos totales bajaron 70,7% anual, totalizando 2,16 millones de dólares.

4. DINÁMICA DE LOS PRECIOS

En marzo de 2021 el precio promedio de la hacienda en pie comercializada en el Mercado de Liniers registró una suba de sólo 0,2% mensual. Fue la menor variación desde mayo de 2020, cuando comenzaron a relajarse las restricciones asociadas a la ‘cuarentena’. Pero, en esta oportunidad la variación promedio no fue relevante, ya que fue producto de subas importantes en los valores de los novillos, novillitos, vaquillonas y MEJ, y de bajas también importantes en los precios de las vacas y los toros.

En el tercer mes del año el precio promedio de la hacienda en pie tocó un máximo (nominal) de 146,4 pesos por kilo vivo, quedando 0,2% por encima del promedio alcanzado en febrero. Como ya se destacó más arriba, esta variación del precio promedio no fue relevante. Porque fue producto de subas de 5,4% en novillitos, 5,0% en vaquillonas, 3,2% en novillos y 1,8% en MEJ, combinadas con caídas de 4,9% en vacas y de 2,4% en toros.

Las bajas de los precios de las vacas y de los toros interrumpieron un proceso de subas continuas iniciado en mayo de 2020, cuando comenzó a relajarse la ‘cuarentena’. No obstante lo cual, continuaron siendo las dos categorías que mayores subas acumularon desde el quinto mes de 2020 hasta marzo de 2021 (100,2% y 111,4%, respectivamente). Y lo mismo ocurrió al considerar el período abril 2018-marzo 2021, en el que los aumentos fueron de 518,2% para el precio promedio de las vacas y de 547,6% para el precio promedio de los toros.

Al medir el precio de la hacienda en pie en dólares, en marzo registró una caída de 2,5% mensual al considerar la cotización oficial (quedando el promedio en 1,608 dólares por kilo vivo) y mostró una mejora de 0,6% al considerar la cotización ‘libre’ (0,990 dólares por kilo vivo). En tanto, al extender el período de análisis (marzo 2021 vs. abril 2018) surge que el valor de la hacienda subió en dólares oficiales (17,5%) y descendió en dólares ‘libres’ (-27,5%).

En lo que respecta a los precios pagados por los consumidores durante la primera mitad de marzo de 2021 (última información disponible), cabe señalar la gran diferencia que se observó entre carnicerías y supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En promedio los cortes vacunos comercializados a través de carnicerías mostraron un alza de 8,0% con relación a la segunda mitad de febrero, suba que llegó a 9,2% cuando se compara con el promedio del segundo mes del año. En tanto, los vendidos en los supermercados registraron una caída de 0,3% con relación a la segunda quincena de febrero y una suba de sólo 2,2% respecto al promedio de febrero. En el caso del pollo, la suba fue de 2,3% respecto a la segunda quincena de febrero (tanto en carnicerías como en supermercados) y de 8,0% (carnicerías) y 5,5% (supermercados) con relación a febrero completo. Y en el caso de los cortes porcinos, en carnicerías tuvieron un alza promedio de 1,4% y 2,3%, respecto a la segunda mitad de febrero y al mes anterior completo, y en supermercados, una baja promedio de 0,7% y 1,9%, respectivamente.

Con estos guarismos, al comparar los datos disponibles para marzo 2021 con los de marzo de 2020, surge que los cortes vacunos aumentaron en promedio 69% (con una suba del animal en pie en Liniers de 80,2% anual), el pollo, 62%, y el promedio de los cortes porcinos, 52,9%. En términos relativos, en el último año la carne vacuna se encareció con respecto a las otras dos alternativas, 4,2% con respecto al pollo y 10,5% con relación al promedio de cortes porcinos.

Pero, al comparar con abril de 2018, período en que se desató el proceso huida del peso, las subas fueron de 317,8% para el promedio de los cortes vacunos, de 343,4% para el pollo y de 271,6% para el promedio de los cortes porcinos. Entonces, cuando se consideran los últimos treinta y cinco meses, el precio promedio de los cortes vacunos subió a mayor velocidad que el precio promedio de los cortes porcinos (+12,4%), al tiempo que avanzó por detrás de del precio del pollo (-5,8%).