KPMG Argentina realizó una encuesta acerca del impacto del sistema impositivo argentino en los negocios de las empresas, este año bajo el título “El impacto de los impuestos en la actividad económica y en los negocios desde la visión de las empresas”. La muestra se hizo en enero y fue respondida por 70 Chief Financial Officer (CFO) y especialistas impositivos de empresas medianas y grandes de todo el país.

De acuerdo con el estudio, nuevamente, el impuesto que más incide para los empresarios en la formación de los costos y precios de productos y servicios es el de Ingresos Brutos. En la encuesta del año pasado, con foco en el año 2019, este tributo fue el más votado (50% de los encuestados); y en 2020 este valor subió al 66 % reflejando la creciente importancia del tema en las empresas.

Esta respuesta se complementa con la pregunta relacionada con las perspectivas futuras, en la que los encuestados manifiestan su escepticismo por la continuidad de las rebajas graduales del impuesto sobre los Ingresos Brutos planteadas en el Consenso Fiscal, cuya aplicación hoy está suspendida hasta el año 2022. En este sentido, el 98% descree de que esas rebajas vuelvan a tener vigencia cuando termine la suspensión.

El estudio señala que “de la opinión de la mayoría de los encuestados se observa que el marco fiscal argentino ha incidido hacia la desinversión de sus negocios habituales durante el 2020. Un alto porcentaje (43%) se vio afectado de manera neutra, mientras que un 5% manifestó que ante el marco fiscal 2020 experimentó algún tipo de expansión de sus negocios. Por otra parte, esta retracción significativa en la inversión que surge de la mayoría de las opiniones tuvo su correlato en la involución de la recaudación fiscal durante el año y en las caídas registradas en el PBI”.

Otro aspecto de la muestra es que “en la misma línea que en las opiniones captadas en las encuestas hechas en el año 2019 y en el 2020, casi la totalidad de los encuestados considera que el sistema tributario no es funcional para bajar la informalidad económica. El tenor de estas opiniones se mantiene constante en las encuestas realizadas en los últimos años, pese a existir constantes reformas tributarias año a año “, indica.

Los datos más destacados de la encuesta son:

– Ingresos Brutos: 66 % dice que el impuesto sobre los Ingresos Brutos es el que más incide en la determinación de los precios de sus productos y servicios.

– Inversiones: 52 % afirma que tuvo que desinvertir debido al marco fiscal argentino del 2020.

– Provincias: Buenos Aires, Córdoba y Ciudad Autónoma de Buenos Aires son las provincias más caras impositivamente en la determinación de los precios de sus productos y servicios.

– Pagos de impuestos: 73% manifiesta que pudo cumplir en tiempo y forma con los pagos de los vencimientos impositivos.

– Beneficios: 66 % dijo que no utilizó programas nacionales como, por ejemplo, el de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) u otros similares.

– Presión Fiscal 2021: 87% asegura que en 2021 aumentará la presión fiscal.

– Presión vs. Inversión: 56% expresa que mantendrá las inversiones para este año y solo el 5 % que las aumentará.

– Informalidad económica: 97% admite que el actual sistema tributario no es funcional a disminuir la informalidad económica del país.

– Región: 97% de los encuestados manifiesta no advertir suficientes esfuerzos o interés por parte de las provincias para atraer inversiones a sus territorios; y se señala a Mendoza como la jurisdicción que plantea algún instrumento de incentivo.

– Rebaja impositiva: 98% no cree que en 2022 se reanuden los compromisos de rebaja fiscal acordados en el Consenso Fiscal firmado a fines del 2017 entre las Provincias y el Estado Nacional, y que quedó suspendido hasta 2022.

– Moratorias provinciales: 61% considera potencialmente exitoso en materia de recaudación el establecimiento de regímenes de Moratorias Impositivas en el ámbito provincial con beneficios de quitas, intereses y multas.

Para Fernando Quiroga Lafargue, socio de Impuestos Corporativos de KPMG en Argentina, “este año la encuesta tiene un especial valor porque sus respuestas están incididas por un año excepcional, fuertemente impactado por la crisis sanitaria global del COVID-19 y por las consecuencias económicas de las medidas de distanciamiento. En ese contexto, los temas impositivos vuelven a tener un gran protagonismo en la agenda política y económica durante este 2021. La encuesta evidencia una mirada en general crítica del marco fiscal actual como factor de desaliento de la inversión y una perspectiva uniformemente escéptica que esto vaya a revertirse en el año 2021. Ésta debiera ser información valiosa para los funcionarios ya que las decisiones de inversión normalmente resultan condicionadas por las expectativas”.

Fuente: ON24