–Si no actuamos ahora, los problemas de medioambiente serán más graves. Una de las lecciones que aprendimos con esta pandemia es que debemos guiarnos por la ciencia. Por ejemplo, ¿quién ha creado en solo 10 meses las vacunas que nos permiten combatir el covid-19?

La ciencia nos dice que requiere la transición ecológica, la economía circular; si no actuamos ahora, la situación será más grave.

Es evidente que a los seres humanos nos cuesta aprender las lecciones. La amenaza de la pandemia ya había sido anunciado por Bill Gates en un Ted Talk en el 2014. Sin embargo, no tomamos medidas de bioseguridad.

Por eso, debemos actuar ahora; la ciencia nos dice que la destrucción de los ecosistemas será más graves.

–¿Cuáles son los factores que retrasan o impiden el avance de una economía circular en el mundo?

–Uno de los principales escollos es la resistencia al cambio, que se observa en Europa: pese a ser la zona más avanzada en transición ecológica y economía circular, aún así, hay dificultades en los sectores construcción, alimentación e industrial.

Se requieren inversiones, innovación, apoyo público y que el Estado ofrezca el ejemplo con compras públicas. También cambiar el modelo de negocio de los empresarios. El modelo lineal de producción continúa siendo el imperante por ser el más rentable, pero contamina el medioambiente.

La pandemia nos demuestra que cuando llega el problema va a ser demasiado tarde y difícil para reaccionar en la forma debida. Por ejemplo, ahora nos damos cuenta de que los sistemas de salud no están bien diseñados, pero ahora no podemos rediseñar todo en medio de la ola de contagios.

–¿Cuál será el aporte de la economía circular en la Unión Europea (UE)?

–Primero, debemos invertir en la transformación de nuestro propio sistema e incentivar a los consumidores para realizar dichos cambios.

Nosotros queremos ser un escaparate para todo el mundo de lo que es la nueva economía. Queremos que los peruanos, cuando vengan a Europa, puedan apreciar algunas municipalidades de Finlandia o los barrios de Ámsterdam que han aplicado medidas medioambientales.

Europa ha adquirido compromisos para encaminarse hacia esta dirección, tenemos compromisos muy claros sobre la reducción de las emisiones de gases del efecto invernadero y queremos ser una economía totalmente descarbonizada.

Por otro lado, queremos favorecer las importaciones a Europa de productos que sean beneficiosos para el medioambiente y que toman en cuenta la economía circular. También deseamos que las exportaciones peruanas no contengan productos que contaminen su propio país.

Es como la vacuna, no sirve de nada inmunizar a Europa si el resto no lo ha hecho. Al final, nos vamos a contagiar todos.

–¿Cómo observa el avance de la economía circular en el Perú?

–Ha avanzado mucho en estos últimos años. Nosotros trabajamos con los ministerios del Medio Ambiente y de la Producción, y pese a los cambios de sus altos funcionarios se destaca una continuidad como parte de una política de Estado. Participamos en eventos que apoyan la producción limpia, que apuestan por la economía circular. En el Perú, la población utiliza cada vez menos las bolsas de plástico, acepta ir con bolsas reutilizables y las utilizan luego para la basura.

–¿Cómo puede la UE ayudarnos a lograr estos objetivos?

–Hemos venido animando sobre este tema. En mis cuatro años en el país, este ha sido uno de los temas prioritarios y hemos colaborado con el Perú. He sido el único embajador invitado para la firma de la ley del plástico y celebramos la aprobación de la ley del cambio climático. Además, apoyamos con la participación de expertos europeos y generamos congresos internacionales.

En el último encuentro, empresas finlandesas se interesaron por negocios en el Perú. Se produjo intercambio de tecnología para generar negocios circulares, limpios.

Solidaridad con las vacunas

Respecto a la amenaza de Italia de iniciar juicios a Pfizer por no cumplir el contrato en la entrega de vacunas y favorecer a países extracomunitarios, el embajador Mellado aseguró que entiende que es un tema emocional y que la opinión pública está muy encrispada. “Esta es una pandemia que afecta a todos. La pandemia en Europa ha sido grave y nosotros, como bloque, hemos tomado medidas, aunque cada país tiene su política nacional”, aseguró.

Destacó que la Unión Europea prefinanció la vacuna desde la investigación y mantiene un enorme respaldo solidario a Covax al convertirse en el mayor financista de este fondo al apoyar con más de 900 millones de dólares.

Explicó que el 75% de las vacunas en el mundo se fabrica en territorio comunitario y que su exportación no está prohibida ni hay una política de “primero para Europa”, que la establecieron Estados Unidos, con la administración de Donald Trump, y el Reino Unido.

Ahora, explicó el alto funcionario, con el fin de evitar que países vayan en forma individual se estableció un sistema de transparencia para determinar que los laboratorios que tienen producción en Europa y firmantes de un acuerdo con la UE deben obtener una autorización para conocer a dónde van las vacunas. Aclaró que este mecanismo no se aplica a Covax y que la comunidad no acapara vacunas.

Por otra parte, hasta el 20 del presente mes, los 27 países de la UE acumulan 26 millones de dosis, administradas a 3.8% de la población. Malta (9.2%) está a la cabeza, mientras que Francia, Alemania o España están en la media.