La Federación Rural, representante del universo de productores ganaderos del país, a través de sus casi 50 federadas y 105 años de existencia, rechazó categóricamente las ideas de Bill Gates respecto a la mal llamada “carne artificial” y hace suyas las palabras del presidente del Instituto Nacional de Carnes Ing. Agr. Fernando Mattos.

Uruguay es un país pequeño tanto en superficie como en población, cuya realidad indica que, para todos los principales rubros del agro, se exporta la mayoría de lo que se produce, consumiéndose la menor parte en el mercado interno.

“Se destaca la carne, producida a cielo abierto mediante pasturas, con excelentes prácticas de bienestar animal y con un balance de carbono que muchos estudios demuestran positivo, es decir favorable a los intereses medioambientales”, afirmó la gremial a través de un comunicado.

Este rubro “es responsable de exportaciones del orden de US$ 2 mil millones y 530 mil toneladas anuales (promedio 2017 a 2020)”, remarcó la gremial. Agrega en el comunicado que “permite el consumo de unas 200 mil toneladas de carnes nacionales con precio y calidad acordes. Eso significa bienestar para los sectores agrario, transporte, frigorífico, portuario, gobierno -a través de los impuestos pagos- y sectores populares a través de la transferencia de dichos impuestos”.

Agregó que “la defensa de carne, como legitimo producto y la no utilización del nombre para manipulaciones genéticas o cultivos de laboratorio, es vital i para la defensa del país”.