El reporte del USDA de este mes llevó a una actitud demasiado favorable a los precios. Y luego vino un período de reacción.

No estaba equivocado cuando el lunes pasado advertía sobre la posibilidad de una corrección en los precios, luego de muchas jornadas de alzas.

Recuerden lo escrito: “No se trata de alarmarse. Solo se trata de tomar en cuenta estos datos y seguirlos de cerca. Pues, en definitiva, bien claro es el dicho: “los árboles no crecen hasta el cielo””.

Así las cosas, la semana pasada fue claramente de corrección a la baja en los precios de los granos gruesos. Justamente, cuando el dólar logro apreciarse.

El viernes pasado el peor día; fue de temor y de toma de ganancias por los fondos de inversión.

Pero esta semana comienza con precios nuevamente en suba.

Es interesante apreciar cómo el breve proceso de alza del índice dólar parece que se acaba de cortar.

Fijemos nuestra atención en el cuadro (Investing.com).

No es para nada descartable que el dólar no logre recuperarse. Y ello favorece la fortaleza de los precios de los commodities agrícolas.

Hoy lunes 25, los futuros de maíz en Chicago cierran con visibles mejoras.

¿Resulta posible que haya quedado atrás el recorrido negativo de la semana pasada? Es muy probable que así sea.

¿Cuál puede ser la razón?

Pues bien: las lluvias en nuestro país, trajeron alivio, pero no han sido suficientes. Para nada. Lo que suceda durante esta semana será clave para la producción de la cosecha gruesa.

Y el período de establecimiento de rendimientos está finalizando. Todo depende de qué región se trate.

Ponemos en duda que el volumen próximo de cosecha llegue a la estimación de 46 millones de toneladas de maíz. Todo indica que se acercará a 43 millones.

Respecto a Brasil es destacable el atraso de la cosecha y la preocupación a raíz de los pronósticos productivos bajistas.

El problema de oferta también podría estar en Ucrania. El Ministerio de Economía del país ha anunciado una posible restricción en el volumen de maíz para exportación, a 24 millones de toneladas.

También la soja en Chicago tuvo una jornada triunfal. Sin duda, es determinante de tal comportamiento, las limitadísimas existencias en EE.UU.

Y, más que nada, la ausencia de suficientes precipitaciones en la zona sojera de la Argentina. Este problema se un fuerte soporte en los precios.

Es probable que en lugar del estimado de 50,7 millones de toneladas de soja, la realidad termina siendo de tan solo 49 millones, para nuestro país.

Una baja de similares proporciones se daría en Brasil, también. La reducción es resultado de la insuficiente carga de humedad en Brasil, durante la campaña.

La Niña no es buena para la región. Pero, los precios evolucionan a favor nuestro. Y no solo por escasez de oferta, también por la fortaleza de demanda.

En esto último está la esperanza. El sol sale en Oriente.