Lograr un adecuado peso vivo de los corderos destetados, extremar la sanidad y darles pasturas seguras evitando la proliferación de parásitos gastrointestinales, son manejos claves que el productor tiene claros cuando apuesta a producir más volumen y calidad.

Pronto tendrá que tomar la decisión de encarnerar, de crecer aprovechando las oportunidades de los mercados o mantener su producción. Una majada prolífica es aquella bien recriada, bien alimentada y con sanidad óptima.

Los destetes de corderos están en caminados y en algunos casos habrá que terminarlos. Son una categoría sensible y hay que prestarle mucha atención. Es por eso que el Dr. Jorge Bonino Morlán, hoy asesor privado, ex técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana y ex docente de Facultad de Veterinaria, hizo algunas recomendaciones .

Los corderos destetados “deben ir a un potrero que haya estado libre de ovinos, donde las pasturas no estén contaminadas con huevos de parásitos gastrointestinales. “Lo ideal es que ese potrero haya estado, por lo menos, 60 días sin ovinos o que haya tenido la menor carga ovina, con buenas pasturas, agua y sombra”, remarcó el especialista.

Hay que prestar especial atención a los corderos chicos, de menos de 20 kilos, dando suplementación para que compensen los kilos que les falta y puedan sobrevivir. Los técnicos recomiendan destetar los corderos a los 3 y 4 meses y los pesos deben estar por encima de los 20 kilos para las razas ovinas criadas en Uruguay.

La desparasitación de las recrías es fundamental. Si el predio cuenta con un lombritest (un estudio de las drogas que mejor funcionan para controlar los parásitos gastrointestinales), el productor sabe cuáles principios activos utilizar. En la otra vereda, el que no conoce qué droga funciona mejor en su majada, “debería utilizar drogas que hoy no mantienen resistencia y que con una pastura segura funcionan muy bien y duran mucho tiempo”.

En el manejo también debe incluirse “vacunar contra clostridiosis y ectima. Mucha gente hace la primo vacunación con la señalada y la revacunación a los 60 días”, recordó Bonino.

El clima seco ayuda a que no aparezcan problemas podales. Los corderos destetados son susceptibles a este tipo de problemas, pero tampoco hay que descuidar la majada en general.

En caso de las borregas que se vienen recriando y que serán las futuras madres de la majada, necesitan la aplicación de un copro-parasitario (o recuento de huevos conocido como HPG), para ver que estén sanas y “empezar a ir programando el poder reservar un potrero para la encarnerada a partir del 15 de marzo. Ese potrero debe tener buena disponibilidad de forraje y agua”, reconoció Bonino. Está probado que la herramienta conocida como Flashing mejora los procreos.

La majada de cría, terminados los destetes, se puede concentrar la majada en potreros con baja disponibilidad de forraje para hacer mantenimiento, con sombra y agua. “Luego previo al servicio dar una buena comida y se logran buenos porcentajes de preñez”, remarcó Bonino.