Está claro que el mercado internacional tiene sus caprichos.

Después de un octubre y noviembre, con precios cada día más firmes, entramos al actual diciembre, plenos de temores por la seguidilla de bajas. Aunque suaves, éstas causan las más desagradables inquietudes.

Diciembre está mostrando algunas razones para un período de menos entusiasmo.

Quizás el disparador de este cambio, desde lo positivo a lo negativo en términos de precios, venga de una buena noticia para los sudamericanos en cuanto a producción.

La temida Niña ha dado un respiro a la producción de soja y maíz. Han mejorado, al menos momentáneamente, condiciones climáticas en Sudamérica. Y las lluvias llegaron, cuando las esperanzas empezaban a desaparecer.

Las precipitaciones se reanudan en Brasil, el gran productor. El norte del país, el Mato Grosso y Minas Gerais se benefician.

Además, las lluvias podrían llegar a fin de la semana en buena parte de la zona agrícola argentina.

Obviamente, este disparador es puramente coyuntural y hace a la oferta.

Además de este punto, apareció una sombra amenazante sobre la demanda mundial: la ausencia o, al menos, la reducción de compras diarias de soja y maíz en EE.UU. por parte de China.

En consecuencia, llegó el momento de las decisiones de venta de los fondos a fin de capturar ganancias. La presión a la baja vino principalmente de la toma de ganancia por parte de los fondos especulativos.

El panorama parece sombrío... .¿no?

Sin embargo, hay razones para estimar que no será así. Por lo menos no muy negativo.

De hecho, hoy el mercado de Chicago mostró un rostro más que amigable, aunque a nivel local no haya sido así.

En ese mercado, todos los futuros cerraron con subas.

Los futuros de soja alcanzaron considerables ganancias, de la mano de compras técnicas, y los cereales cerraron con mejoras, en una rueda liderada por compras técnicas.

Todo ello, con la vista puesta en el próximo informe del USDA.

Mañana jueves, saldrá el reporte del USDA. Se estima que la publicación considerará stocks globales más bajos para el poroto de soja.

Pero la realidad es que la pelota ahora está en el lado de la demanda.

Decidida a no convalidar aún más la suba de precios, está mostrando una clara reticencia a operar en el mercado global.

Pero, seguramente, esta espera tiene patas cortas.

Vale recordar que China tuvo problemas sanitarios en la producción de carne de cerdo que reactivó muy fuerte el mercado de proteínas de origen animal.

Hay necesidades insatisfechas y temas de geopolítica que inducen a estimar una pronta recuperación de las importaciones de granos por parte del gigante de Asia.

Al igual que con el maíz, por los fundamentos deberíamos estimar que el precio de la soja se mantendrá o incluso mejorará, a raíz del elevado ritmo de exportaciones de EE.UU. y de la demanda interna con destino a biocombustibles, en este país.

Como sabemos la demanda tiene un alto componente derivado del precio del petróleo.

El gráfico que sigue (datosmacro.com) muestra claramente que el precio del petróleo sigue en aumento, también en diciembre.

Aunque con algún tropezón, el precio del petróleo continúa su camino ascendente.

No hay razones demasiado firmes para caer en el pesimismo.